La vida después de la jubilación: ¿Es verdaderamente el dinero la prioridad?

¿Qué es lo que realmente deseas de tu etapa de retiro? ¿tiempo? ¿dinero? ¿ambas cosas? Infinidad de personas que se jubilan terminan aburriéndose y regresan a trabajar. Si le dedicas tiempo y pensamiento a lo que será tu vida de jubilado hoy, podrías ahorrarte un montón insatisfacciones y desencantos en el futuro.

Asesores financieros recomiendan “jubilarse hacia algo en lugar de jubilarse de algo” – muchas personas tienden a aburrirse en su retiro porque no tienen algo a lo cual retirarse a hacer. Empezar a procurarse una nueva afición puede ayudar a hacer ese cambio de estilo de vida al que llegaremos ineludiblemente.

Un buen camino es el de reconectar con la historia de qué metas tenías en algún punto de vida y que eventualmente se lograron.  De igual manera, este podría ser un nuevo momento de fijar nuevas metas, presupuestos e incluso, logros personales. 

Por ello, ahora que te encuentras jubilado – o muy cercano a ello – ¿qué te gustaría hacer con tu tiempo? ¿Qué te gustaría lograr? Si no has escrito una lista de metas acordes a la vida de jubilado, es buen momento de hacerlo.  Muchos consultores financieros explican cómo algunos de sus clientes no planearon lo que harían una vez jubilados, y entonces observaron cómo ellos iban decayendo, frecuentemente física y mentalmente… rápidamente. 

Por esta razón, esa lista debe incluir metas a corto y mediano/largo plazo, actividades que evoquen actividad mental y física. Todo entra en juego aquí: jardinería, pesca, abrir un negocio, aprender un idioma, ¡hasta dormir tarde se vale! Es tu lista personal.

A tu lista original agrega cualquiera de los siguientes intereses que quizás ocurrieron o no en años anteriores:

+ Independencia financiera

+ Viajes / recreación / deportes

+ Una segunda carrera

+ Atender la salud

+ Regalos y tiempo con la familia

+ Educación, auto-mejora

+ Afiliación a organizaciones

+ Participación social y comunitaria

Estos puntos aumentan tu lista pero siempre asegúrate de incluir aquellas cosas que son de suma importancia para ti. Una vez terminada esta lista, habrá que ordenarla en jerarquía de importancia. Agruparlos incluso. De esta forma será más fácil enfocarse en lo más genuinamente importante en tu vida.

Una encuesta reciente reveló algunos falsos conceptos sobre la jubilación. Uno de ellos era que la gente al jubilarse experimenta mucho menos estrés en sus vidas. Sólo 39% de los encuestados encontraron que esa creencia era cierta.  Este 39% fueron aquellas personas que dedicaron tiempo y dinero en sus tiempos productivos a apostarle a vivir más allá de su edad de retiro, cuando las posibilidades de no ser tan productivo como antes se incrementarían.

Hacer este ejercicio en edades previas a las próximas a jubilarse te darán mayores probabilidades de realmente vivir una vida libre de estrés después de los 60/65 años.

¿Qué dará a tu vida propósito después de llegar a la jubilación? En muchos casos los jubilados se dedican a sus familias, especialmente a los nietos; a hobbys, deportes o a ser voluntarios en la comunidad u organizaciones diversas.  Realmente no importa qué elijas, lo que es un hecho es que sin dinero no es factible vivir una vida libre de estrés y sólo se pensará en dedicarse a actividades como éstas siempre y cuando sean lucrativas.

 El momento de visualizar el retiro es precisamente durante las edades productivas y no un par de años previos a este punto.  Piénsalo. ¿Trabajar a tus 70 años?

¿Es necesario tener seguro de vida después de la edad de retiro?

Definitivamente existen profesionistas que jamás durante su vida laboral tuvieron que analizar opciones de contratación de seguro de vida.  Sus empleadores siempre lo ofrecieron como parte del paquete de prestaciones empresa tras empresa.  Sin embargo, ahora que están llegando o ya están en edad de retiro, ya no hay empresas pagándoles este beneficio, y se preguntan si sería buena idea tomar una nueva póliza en su propio presupuesto o vivir sus años dorados sin una. ¿Cuál será la opción correcta?

Para empezar, digamos que no hay una sola respuesta correcta que aplique para todos. Cada persona se fincó durante su vida laboral su propia realidad de retiro. Algunos reciben la pensión del IMSS que su salario les pudo ofrecer, otros apostaron a invertir en su Afore, otros fomentaron inversiones en bienes raíces o en planes de retiro personales. Algunos otros no hicieron nada de esto. Por lo tanto, lo que es ideal para unos, no lo será tanto para otros.

Lo que hay que recordar siempre es la función primordial del seguro de vida: proteger a los miembros de una familia de la posible pérdida de ingreso en caso de que un proveedor principal llegase a faltar.  Partiendo de este precepto, existen cuestionamientos principales para resolver caso por caso, algunos de ellos serían:

¿De dónde proviene el ingreso mayoritario?

De esta misma pregunta surgen otras nuevas como ¿qué pasaría si el esposo pensionado de una pareja en edad de retiro fallece y la viuda no tiene una pensión propia?. O bien, ¿qué sucede si la pareja fallece intestada y se avecinan juicios por parte de los hijos u otros familiares del fallecido, de dónde saldrá dinero para pagarles inmuebles o tan sólo los gastos de abogados y cortes?

Estas preguntas obligan a considerar escenarios, pero los únicos que se salvan de contar con una póliza serán aquéllos que no tienen dependientes económicos directos y han arreglado un testamento igualitario y justo para sus beneficiarios.

¿Han llegado a la edad de retiro endeudados?

Quisiéramos llegar a esta etapa de la vida libres de deudas, pero hemos visto que rara vez sucede así. Hay préstamos de inmuebles que aún se pagan, de autos;  a veces los adultos mayores llegan cargando deudas de sus hijos, incluidos los estudios universitarios no sólo de ellos, sino de los nietos también. Si este es el caso, siempre será recomendado tener una póliza de seguro de vida.

¿Existe el deseo de robustecer la herencia?

Al morir, los bienes que dejamos van a pasar por la rasurada de Hacienda, es por ello que frecuentemente vemos inmuebles que no están regularizados o bien, libres de gravámenes.  Se reciben, pero no se notifican y quedan a nombre del difunto permanentemente.  Esto puede complicar demasiado las cosas cuando se busque venderlos o traspasarlos, pero no se hace porque simplemente no hay dinero para hacerlo.  De igual manera, cuando hay una empresa familiar de por medio, ¿cómo pueden liquidar a algún socio, familiar o no, su parte si no hay el dinero para hacerlo? El seguro de vida puede resolver a la familia todos estos trámites para que la herencia pase a la siguiente generación intacta y en regla sin comprometer el patrimonio de los beneficiarios.

En resumen: Puede parecer contraproducente renunciar a un seguro de vida después de tanto tiempo de haber contado con él, pero también puede ser que genuinamente ya no se necesite.  Si no hay ingresos que reemplazar, si no hay deudas en el patrimonio, si el/la cónyuge y los hijos son autosuficientes y no hay preocupaciones sobre cómo se arreglarán los bienes de una herencia, pues hay una gran probabilidad que no se extrañe la ausencia del seguro de vida. Pero si hay tan sólo una pequeña duda sobre al menos uno de estos temas, es innegable que se necesita cuanto antes el consejo de un buen asesor financiero, en especial si aún se tiene menos de 70 años de edad ya que crucialmente en este respecto, el tiempo es en verdad oro.

Mujeres, con más riesgo de no obtener una pensión digna

Uno de los problemas que les impide a las mujeres alcanzar una pensión digna es que entran y salen del mercado laboral formal con mayor frecuencia que los hombres. El ser madres o convertirse en freelance las aleja cada día de continuar con su cotización a la seguridad social y, en consecuencia, con sus aportaciones al sistema afore. (Desde Expansión por Samantha Alvarez)

Para tener derecho a una pensión, bajo el sistema de cuentas individuales, es necesario haber cotizado 1,250 semanas, es decir 24 años. En promedio, apunta la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro (Consar) para el retiro, los mexicanos tienen una tasa de cotización del 42.9%. Lo que quiere decir que casi la mitad de su vida laboral la pasan en el sector informal o se convirtieron en población no económicamente activa.

Entre los grupos de trabajadores que podrían estar más desprotegidos en la vejez se encuentran las mujeres, cotizantes de bajos ingresos, aquellos que se incorporaron tardíamente al mercado formal y aquellos que no realizan ahorro voluntario, apunta la Consar en su reciente informe Movilidad y formalidad laboral en México.

¿Qué hacen después de dejar su empleo?

85% se dedica al hogar.

9% estudia.

5% busca un nuevo trabajo.

1% emprende

5 Secretos financieros de las personas que se jubilan anticipadamente

En Estados Unidos, el americano promedio se retira a la edad de 62 años de acuerdo a la encuesta más reciente de Gallup.  Sin embargo, aún en un ambiente económico de bajos intereses, es posible dejar de trabajar antes de esa edad.

Aquí se describen algunos tips para establecer una plataforma financiera sólida que permita decirle adiós a la jornada laboral de 9 a 5 más rápido de lo esperado.

#1: Tener idea de su situación.

No se puede elaborar un mapa hacia el retiro sino hasta tener una clara idea de qué tan cerca (o lejos) se está actualmente de ello.  Esto significa tomar acciones como identificar gastos concienzudamente, identificar asertivamente el valor de los activos actuales (carros, casa, terrenos) e ir calculando con cierta periodicidad el valor neto del patrimonio en mano.

Una herramienta muy útil para estos efectos es la calculadora del retiro, un simulador de flujos de efectivo hacia el futuro para poder visualizar entradas y salidas de dinero y la posibilidad de que dure o se agote en un período de tiempo.  Esto permite entender que cosas se deben de hacer para lograr que el dinero ahorrado o que provenga de pensiones se alargue lo más posible en edad de retiro. Esta calculadora puede ser de ayuda: calculadora para el retiro

#2: Elaborar un plan.

La mayoría de la gente no cuenta con un plan financiero comprensivo que contemple el retiro anticipado, lo cual simplemente implica que no lograrán jubilarse antes de tiempo y en muchos  casos, simplemente dejar de trabajar.

Los siguientes factores pueden impactar significativamente tus planes a tercera edad:

a) Si se está dispuesto a trabajar aunque sea tiempo parcial una vez alcanzada la edad de retiro.

b) A qué edad se jubilará el/la cónyuge.

c) Habrán costos médicos que no estarán cubiertos por IMSS, ISSSTE o el plan contratado de Gastos Médicos Mayores?

d) Estarán los fondos acumulados al retiro invertidos en instrumentos eficientes en sus rendimientos y en sus consideraciones fiscales?

e) Si se llegaran a requerir servicios de asistencia médica o enfermería, cuánto dinero adicional requerirían? Habrá suficiente colchón económico para solventarlos?

Una encuesta del Instituto para la Investigación de Beneficios a Empleados muestra que sólo el 44% de los trabajadores estadounidenses han calculado alguna vez cuánto necesitarán para jubilarse dignamente.  En México, se estima que sólo el 4% de la población económicamente activa ha hecho esta indagación.

#3: Rasurar gastos.

Es primordial comprometerse con un presupuesto de gastos mensual regularmente.  Por cada dólar diario que se asigne a un gasto innecesario en particular, se necesitarán $9,000 dólares de ahorro para compensar su ausencia del plan de retiro.  Un gasto en particular que evapora nuestro dinero y nuestros ahorros son los intereses generados en tarjetas de crédito, créditos hipotecarios y arrendamientos de automóviles.  Este tipo de gastos van en total contra de nuestros sueños de retiro anticipado y deben de considerarse seriamente antes de incurrir en ellos.

#4: Diversificar ingresos

Diversificar las inversiones de nuestro fondo de pensión es importante, pero también lo  es contar con fuentes de ingresos múltiples.  En lugar de estar evaluando inversiones basadas en crecimiento de mercados, analistas aconsejan a aquéllos mayores a 55 años a buscar inversiones que ofrezcan flujos positivos predecibles y consistentes.

#5: Cuidado con las comisiones.

Las comisiones financieras pueden mermar los ahorros en el largo plazo. Por ejemplo, un portafolio de $100,000 dólares con 1% de comisión fija va a valer $30,000 dólares menos a lo largo de 20 años si lo comparamos con uno que pague comisión de sólo un 0.25%

Lo que es importante recalcar es que muchas de estas comisiones aparecen frecuentemente ocultas;  por lo que concentrarse en la contratación de planes que incluyan una comisión clara y recuperable en los mismos rendimientos a través de lealtad de inversionista a largo plazo suenan como la opción más inteligente.

¿Gastos Médicos como prestación en tu empresa? ¡Excelente! pero lee esto…

Al trabajar para un empleador que te ofrece la prestación de un seguro de gastos médicos mayores en tu paquete de compensaciones, podemos decirte lo afortunado que eres ya que representa un buen ahorro anual en tu bolsillo.

Te recomendamos, sin embargo, tomar en cuenta ciertas consideraciones, ya que muy probablemente estés tranquilo de saber que estarás cubierto para recibir atención médica privada y calificada en casos de accidente o enfermedad. Una póliza de grupo (las que por lo general otorgan las empresas) tienen una fecha de expiración: cuando te separes de tu trabajo.  Aparte, frecuentemente tienen un límite en lo que responderán en cuanto a tus gastos médicos o los de tu familia. Aquí algunos casos que cayeron en estas implicaciones:

Luisa de 37 años de edad, soltera, trabajó 9 años como ejecutiva en una empresa privada de tecnología, disfrutando de la prestación de una póliza de gastos médicos de grupo, por recorte de personal se queda sin protección y al tratar de contratar una póliza individual, ya no es sujeta de aseguramiento por el padecimiento prexistente de  artritis reumatoide que padece desde hace tres años.

Alejandro de 44 años de edad empleado de una agencia automotriz, padre de dos hijos pequeños, le diagnosticaron leucemia aguda y hoy se agotó su suma asegurada (600 Salario Mínimo General Vigente, poco más de un millón de pesos.) No sabe cómo conseguirá los recursos económicos para continuar con el largo tratamiento que requiere, y que podría rebasar los 5 millones de pesos.

Ramiro de 66 años de edad laboraba en una empresa de alimentos, al jubilarse, trató de continuar con su protección de gastos médicos mayores en una póliza individual, pero en diversas aseguradoras ha sido rechazado por rebasar el límite máximo de aceptación.

Estas experiencias serían diferentes si ellos se hubieran asesorado y conocer a tiempo las alternativas de protección.  Hay recursos para evitar estos supuestos y lo que más debes procurar en tus finanzas personales es tener opciones ante problemáticas propias de la vida.

Nuestra asesoría te permite destapar todas las maneras de hacerle frente a estos riesgos.  Esos ahorros por recibir este tipo de prestaciones se maximizan cuando se ejercen hacia una estrategia a futuro que te garantice seguridad y protección de tu salud y de tus finanzas.

Búscanos, estamos para ayudarte.

Seguro de vida vs Seguro para incapacidad permanente

Un día un buen amigo me dijo: “Los muertos no necesitan ingresos. Los inválidos, sí.”

La verdad es que este enunciado es una realidad para muchos. Es más, muchos de nostros necesitamos ambos.  Pero aquí está el punto clave: Es muy probable que tengas un seguro de vida, pero es mucho más probable que necesites un seguro de incapacidad permanente.

Las estimaciones varían, pero un dato importante y duro es que 20% de la población caerá en una incapacidad de un año o más durante su vida laboral productiva.

Quizás la idea que uno tiene de incapacidad es muy relacionada con la imagen de un obrero o un trabajador de la construcción cobrando un cheque del seguro social por una lesión de su espalda. Este es el escenario de excepción.  Más que lesiones en el área de trabajo, son de hecho las enfermedades crónicas o catastróficas tales como el cáncer, la diabetes, cardiovasculares, artritis, esclerosis múltiple, Parkinson, etc. las que con mayor frecuencia impiden a las personas trabajar por un ingreso.

Quizás seas de los suertudos que tienen un seguro de invalidez a través de tu empleador, y de ser así, muy probablemente hayas estudiado esa póliza tan meticulosamente como el contrato de actualización de condiciones del software para tu iPod. Peor aún, quizás hayas rechazado pagar esta póliza cuando te presentaron la opción de gasto compartido para así acumular más efectivo en tus quincenas.  El mejor consejo aquí es ir y conseguir de nueva cuenta ese beneficio y si tu empleador no tiene esa prestación en su paquete laboral, compra una.

Aquí hay cuatro factores clave a buscar en ese plan de protección:

1) ¿Cuánto pagará esa póliza y de qué forma? Una buena regla para suma asegurada en este tipo de planes es 4 años de gastos regulares, pero nunca menos de un 60% de tu ingreso anual.

2) ¿Contarás con protección para invalidez de corto o de largo plazo o ambas? Las de corto plazo están diseñadas para cubrirte ante eventos que impidan tan sólo semanas o meses sin trabajar.  Estas pólizas pueden ser útiles pero las que realmente ayudan son las que te cubrirán por largos períodos de tiempo, incluso hasta llegar a edades de retiro.

3) ¿Cómo es que la póliza define incapacidad permanente? Las mejores pólizas definen invalidez como un evento fortuito que impide a la persona desarrollar su trabajo naturalmente.

4) Mientras la incapacidad está vigente, ¿se suspenden los pagos de esa póliza?. Al término de la incapacidad, ¿se extingue ese contrato o podrá seguir hacia el futuro para el caso de que resurja el problema? Muchas pólizas de incapacidad están ancladas a una de vida, lo cual es deseable ya que duplican los beneficios para la familia y aunque esté el asegurado recibiendo beneficios de invalidez permanente, hay un seguro de vida sin costo en marcha amparándolo simultáneamente.

Si vas a adquirir una póliza de largo plazo, ahorrarás en primas si en las condiciones hay un periodo de espera más largo antes de que los beneficios inicien.  Habrán algunos meses sin ingreso antes de considerar incapacidad permanente pero habrá también una prima de menor valor hacia el futuro, lo cual es lo que uno siempre busca: la mejor cobertura al menor costo.

Te recomendamos hacer una cita con nosotros para que te informes sobre estos beneficios y planes que seguro serán de interés para ti y para tus dependientes económicos. Toriba Consultores: 8181616804 / 8113599075  o envíanos un e-mail por este portal y nosotros te contactaremos.

Logra un retiro feliz

En muchas ocasiones nos preguntan clientes que cuál es el concepto de un buen retiro en tercera edad.

Nuestra respuesta casi siempre tiene que ver con calidad de vida en varias áreas de la persona: amistades, círculos sociales, la familia,  vivienda, actividades diarias, tiempo libre, independencia y sobre todo, salud.

Efectivamente, lo que una persona posee y si está percibiendo flujos de efectivo adicionales aún en esta última etapa de la vida es algo de importancia, pero como mencionamos, la salud es el tesoro que nos permite incluso prevenir grandes desfalcos económicos futuros.

Uno de los errores en finanzas personales con tendencia a ocurrir en la población mexicana es el retirarse antes de tiempo.  A veces buscamos este retiro antes de los 60 años inclusive y esto ocasiona un alto en la actividad productiva cuando fácilmente las personas cuentan con al menos 10 a 15 años más de energía.  En Estados Unidos hay expertos que recomiendan considerar el retiro hasta después de los 67-68 años de edad.

Generar una estrategia personal de retiro no es cosa fácil y frecuentemente hacerlo con el apoyo de un Asesor Financiero es de gran ayuda ya que involucra el uso de herramientas como el ahorro planificado, la inversión capitalizable y los planes de protección y eliminación de riesgos.  La adecuada combinación de ellos es lo que dará el éxito y la realización de metas en esta etapa “dorada” de la vida.

Es de suma importancia dedicar tiempo a este rubro y por un momento ser un poco egoísta al pensar y planear sobre sí mismo.  El torbellino de actividades que tenemos en nuestros trabajos muchas veces nos distrae y nos orilla a pensar que este tema es de muy baja importancia, sin embargo, los años se pasan más rápido de lo que parecen y en un instante arribamos a edades donde resulta más difícil concretar acciones de impacto en nuestra estrategia de retiro.

El efecto o consecuencia que esto origina es la percepción de tan sólo un 20-30% de lo que estábamos acostumbrados a ganar en nuestra etapa productiva una vez que llegamos a la jubilación, cuando debería de ser al menos un 70-80% para una vida digna e independiente.

Nuestra recomendación es agendar cuanto antes una cita con un Asesor Profesional y buscar una buena estrategia en conjunto y si ya cuentas con algún plan, incluso un check-up financiero no estaría de más para optimizar y diversificar una solidez financiera a futuro.

En Toriba Consultores contamos con profesionales certificados por New York Life International para brindar este tipo de Asesoría.  Envíanos e-mail o llámanos para contactarte e iniciar un futuro mucho más brillante para ti y tu familia.

Planea tu retiro con beneficios fiscales

Si entre tus propósitos para el 2011 está invertir en un plan de ahorro para el retiro, entre las cosas que debes saber antes de hacerlo es que este tipo de productos conlleva beneficios fiscales y te puede representar un ahorro de dinero a largo plazo.

Existen dos canales de inversión que tienen beneficios fiscales, uno es el plan personal de retiro (PPR) y el otro es una cuenta especial para el ahorro; ambos productos de inversión tienen la ventaja de que puedes restar el 100% de la base gravable, que es la cantidad de ingresos que recibes.

Por ejemplo, si obtienes un ingreso anual de 500,000 pesos te tocaría pagar 150,000 de Impuesto Sobre la Renta (ISR), teniendo en cuenta que la tasa es del 30%,  pero en el caso de que invirtieras 100,000 pesos anuales en un plan de retiro voluntario la suma a pagar por impuestos se reduciría a 120,000 pesos, dejándote un ahorro de 30,000 pesos.

Para lograr dicho ahorro se debe hacer la inversión en un plan de retiro considerando el Artículo 176 de la Ley del ISR, el cual estipula que cada año se puede aportar hasta el 10% de los ingresos anuales, con un máximo de 5 veces el salario mínimo anual, a un esquema de ahorro voluntario para la jubilación, explicó la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).

«Además, con el Artículo 218 de la misma Ley, se pueden aportar anualmente hasta 152,000 pesos anuales adicionales. Es muy importante mencionar también que los rendimientos que se obtengan durante el periodo de inversión (es decir, durante los 25 años o más en que se contribuya a este plan), no causan impuestos», añadió el director de estudios de mercado de la Condusef, Marco Carrera.

Si estás pensando en invertir en este tipo de productos y quieres acceder a los beneficios fiscales, es importante seguir las siguientes recomendaciones:

1. El límite de deducibilidad cambia año con año y se actualiza de acuerdo con las variaciones del salario mínimo, por lo que la tendencia deducible, con el paso del tiempo, es a la alza.

2. Si al término de un tiempo decides retirar el dinero del fondo, deberás pagar el impuesto correspondiente de dicho ahorro, con tasas no mayores a las que se encontraban vigentes al momento de iniciar la inversión.

Sólo en caso de retiros anticipado, no cumplimiento de los requisitos de haber cumplido 65 años o invalidez total y permanente, ocasiona que se tenga que pagar una retención parcial. En este caso, la institución deberá efectuar una retención del 20% sobre el monto total de los mismos.

En el caso de que estés pensando iniciar tu ahorro voluntario para el retiro y quisieras obtener los beneficios fiscales, en el momento de escoger la empresa con la cual contratar el plan vale la pena que investigues cuáles son las mejor calificadas del mercado.

Adicional a los beneficios que se otorgan por la inversión en un fondo de retiro, también debes recordar que al momento de hacer tu declaración anual tengas todas las facturas, recibos y comprobantes de tus pagos por consumo, esto con el fin de recibir mayores incentivos.

Seguros Monterrey New York Life ofrece ambos enfoques de deducibilidad a sus clientes interesados en recuperar dinero al final del año, ya sean empleados o independientes.  Vale la pena consultar a un Asesor Profesional para que se le diseñe un plan acorde a la edad, situación financiera, meta de retiro y/o monto a deducir.  Existen muchas opciones para el público pero el mensaje aquí es que nadie debería de quedarse sin poner al sistema a su favor, lo cual, sólo mejora con los años.

Las etapas de tu vida financiera

Como la vida es un camino lleno de responsabilidades financieras que van cambiando conforme vamos creciendo, desde un inicio se deben tomar las decisiones correctas para evitar que en la vejez te encuentres en apuros económicos.

Si bien es cierto que en la primera etapa de vida, entre los 0 a 18 años de edad, los gastos y obligaciones financieras son en su gran mayoría cubiertos por los padres o tutores responsables del menor y éste no debe pensar en qué invertir o en un presupuesto, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) indicó que en esta etapa lo más importante es entender un concepto básico cómo el ahorro.

«La recomendación en esta etapa es que no trates a tus ahorros como si fueran la última prioridad, pues si lo haces probablemente nunca acabes ahorrando. Una manera fácil para empezar a ahorrar es encontrar maneras creativas para reducir lo que gastas diariamente», explicó en un estudio el director de Estudios de Mercado de la Condusef, Marco Carrera.

Para iniciar una buena cultura del ahorro en tu juventud, puedes seguir las siguientes recomendaciones que da la Condusef:

  • Si desayunas en casa, en vez de comprar un pan dulce y algo para beber, te puedes ahorrar casi 30 pesos.
  • Si para distraerte pasas la tarde en el parque para caminar en un plan relajado, puedes ahorrate hasta 80 pesos en lugar de ir a un restaurante a tomar un cafecito.
  • Rentar una película en casa y hacer las palomitas de microondas con un refresco te puede salir por menos de 60 pesos, mientras que ir al cine con palomitas y refresco te puede costar más de 200 pesos.

Después de tus años juveniles de escuela, entre los 19 y 30 años, inicia la etapa de independencia económica con el primer trabajo, cuenta de nómina y los primeros aportes para un retiro, para esta etapa la clave está en un manejo responsable de los instrumentos financieros, afirmó la Condusef.

«Cuando las personas comienzan su vida laboral pueden acceder a instrumentos como el crédito al consumo para adquirir aquellos bienes que necesiten o que serán parte de su patrimonio en un futuro. Esta etapa es sumamente importante porque constituye la base para que el individuo pueda desarrollar el manejo responsable del crédito», añadió Carrera.

Por ejemplo, cerca de 60% de los trabajadores que reciben su salario en una tarjeta de nómina no saben cómo utilizarla, según la Condusef, por ello es importante que si estás en esa etapa leas muy bien los contratos de las tarjetas que adquieras y cuánto te cobran por retiros en cajeros u otras transacciones bancarias.

Además, de aprender los aspectos básicos de poseer una tarjeta de débito y crédito, en esta etapa la persona que ya tiene sus primeras posesiones, como un automóvil, debe de pensar en un seguro para e iniciar un fondo de ahorro para realizar una especialización o bien adquirir vivienda, precisó la Condusef.

Como parte de esa educación que se tuvo en la juventud, la persona debe destinar el 10% de su ingreso mensual para esos futuros planes. El aporte lo puede hacer a través de un fondo de ahorro en un banco o bien invertir una pequeña cantidad en un fondo de inversión para así obtener algo de ganancias, explicó el directivo de la comisión.

Si ya estás en la etapa adulta, seguramente tus ingresos serán mayores a tus gastos, por lo que puedes capitalizar y consolidar tu patrimonio.

«A pesar de que en este momento el adulto también suelen aumentar sus necesidades personales y tiene que hacer frente a las de sus dependientes, como los hijos; aquí es cuando usualmente se hace uso de servicios financieros que permitan adquirir una vivienda, asegurar la educación de los hijos o, bien, incrementar su ahorro para el retiro», explicó Carrera.

Si en tu caso eres mayor a los 65 años, te encuentras en la etapa en la que dejas de trabajar por lo que es tiempo de que administres los recursos que obtuviste a lo largo de tu vida productiva, recalca el vocero de la comisión.

En este periodo, la brecha entre consumo e ingresos se vuelve negativa y las opciones de instrumentos financieros disminuyen, sin embargo detalla la Consusef, aquellos que todavía pueden usarse ayudan a administrar las finanzas de los jubilados, tales como: los seguros de gastos médicos mayores, de vida o de rentas vitalicias, entre otros.

Para que tengas una mejor idea de qué debe tener en cuenta una persona durante las diferentes etapas de su vida financiera para tener una economía saludable, el autor del libro electrónico ‘Planificación Financiera para Todos’ y asesor en finanzas personales, Ángel González Espinosa detalla los siguientes aspectos:

¿Cómo te conviene jubilarte?

Las personas que nacieron antes de 1970 pueden elegir entre dos leyes distintas para retirarse; te explicamos cómo funciona cada sistema y los cálculos que debes hacer antes de tomar cualquiera.

La elección puede costarte bastante si no conoces cómo funciona cada sistema de jubilación. (Foto: AP)

CIUDAD DE MÉXICO (CNNExpansión.com) — Si naciste antes de 1970, muy probablemente perteneces a la generación de trabajadores de transición que podrá elegir entre jubilarse bajo la Ley del Seguro Social de 1973 (LSS-73) o la Ley del Seguro Social de 1997 (LSS-97).
Esta no es una cuestión menor pues afecta la forma en que pasaras sus años en el retiro. Vamos por partes:

Primera opción

Sí eliges la Ley de 1973, los requisitos para obtener una pensión por Cesantía en Edad Avanzada son: haber cotizado en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) un mínimo de 500 semanas, edad entre 60 y 64 años y contar con trabajo remunerado, al cual tendrá que renunciar.

Para pensionarse por Vejez, el mínimo de semanas requeridas es de 500 y la edad de 65 años o más.
Una vez cubiertos los requisitos y autorizada la pensión, corresponde al IMSS calcularla de acuerdo con el salario promedio que el trabajador ganó en los últimos cinco años, anteriores a la edad al momento del retiro, y pagarla durante el tiempo que le quede de vida.

Además de recibir la pensión que le corresponde de acuerdo con el cálculo que realiza el Seguro Social, tiene derecho a disponer en una sola exhibición de los recursos de retiro y vivienda 92.
De acuerdo con la Ley del Seguro Social 1997, los recursos correspondientes al Nuevo Sistema de Pensiones (los que están en su Afore) se canalizarán al Gobierno Federal para que el IMSS pague su pensión.

Por otro lado, bajo esa Ley, los afiliados que no registren una densidad mínima de contribuciones de 25% (equivalente a 500 semanas) pierden su derecho a una pensión y todas sus contribuciones al sistema.

Segunda opción

Si prefieres el régimen de la Ley de 1997, los requisitos que debes cubrir para que el IMSS autorice tu pensión por Cesantía en Edad Avanzada y Vejez son los mismos, pero el número de semanas cotizadas aumenta a 1,250 incluyendo las que se cotizaron al IMSS antes de 1997.

El pago de la pensión será a través de una Aseguradora o una Afore, y el monto que reciba dependerá del dinero que tenga acumulado en la cuenta individual que administra su Afore, lo cual significa que en este caso perdería sus aportaciones anteriores a 1997.

Tanto en el caso de la pensión de Cesantía por Edad Avanzada como en la de la Vejez, una vez que cumplas con los requisitos y haya sido autorizada la pensión, el interesado podrá disponer del dinero de su cuenta individual en la Afore, para contratar con alguna Aseguradora una renta vitalicia, o bien, mantener sus recursos en una Afore y efectuar retiros programados de ese fondo.

Cuánto te toca

En la LSS-73, el cálculo de la pensión depende del salario promedio percibido durante los últimos cinco años que cotizó el trabajador, y de la edad en que se jubila. Si se llega a la edad oficial de 65 años, la pensión es igual al 100% del salario promedio percibido en el periodo mencionado. Sin embargo, esa proporción baja conforme se adelanta la edad de retiro. A los 64 años recibirá 95%, a los 63 años, 90%. Y así, hasta llegar a los 60 años en que recibirá una pensión equivalente al 75% de sus ingresos en activo.

En la LSS-97, el monto de la pensión depende fundamentalmente del monto acumulado en tu cuenta de la Afore. El problema aquí es que tiene un tope de 25 salarios mínimos.
Juan Carlos Pelayo García, director general de Allianz-Fóndika explica: aunque una persona gane 45,000 pesos mensuales o más, para efectos de Afore, tendrá un salario nominal de 41,000 pesos, y si acumula, por ejemplo, 1,900,000 pesos, ese monto lo hace acreedor a una pensión de 13,000 pesos por 10 años, que es para lo que alcanza. Si no se muere antes, se muere pobre, explica Pelayo.

De acuerdo con el estudio Hacia el Fortalecimiento de los Sistemas de Pensiones en México, elaborado por BBVA Bancomer en 2007, en el sistema actual, el monto de la pensión para el afiliado en el momento de su retiro depende en esencia de tres elementos: la cuotas que la persona ha pagado en el sistema, el rendimiento que estas contribuciones han obtenido y los cargos y comisiones sobre sus ahorros para costos administrativos y otros servicios.

En la gráfica podemos ver que un trabajador que ganó en los últimos cinco años de su vida un promedio de tres salarios mínimos, cuando se jubile por la LSS-73 en el 2035, recibiría una pensión mensual de 14,683 pesos. Pero al año siguiente, cuando no pueda elegir este esquema, si el promedio de sus ingresos durante su vida laboral es de tres salarios mínimos, su pensión será de 4,954 pesos.

Pensiones de vejez por LSS-97 (con saldo de vivienda)1

 

Notas:

* La LSS-73 aplica en el área con números azules.

*Se presenta aquí el caso de trabajadores que han hecho aportaciones a su Afore en el 76% de su vida laboral.

* Fuente: BBVA Bancomer 2007 Finalmente si los recursos ahorrados en la Afore no alcanzan para cubrir su pensión, el Gobierno le otorgará una pensión mínima garantizada de su salario mínimo