Invalidez permanente: ¿el fin del amor?

En México existen poco más de 28.7 millones de viviendas.  En 4.6 millones de ellas habita una persona con una discapacidad; es decir, 16.4% o casi 1 de cada 6 hogares en el país tiene al menos un integrante discapacitado, así lo dio a conocer la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) en octubre del 2016.

Una de las coberturas más importantes de las pólizas de seguros es la de indemnización por invalidez permanente.  La OMS define la invalidez como “la reducción de la capacidad funcional para llevar una vida cotidiana útil”. “La invalidez es el resultado no sólo de un impedimento físico o mental sino también la inadaptación del individuo a ese impedimento”.

En la práctica, entre las causas más frecuentes que provocan una discapacidad están las enfermedades, las cuales pueden ser genéticas, hereditarias o adquiridas. Se pueden generar también por causas externas tales como accidentes, violencia criminal o fenómenos naturales (sismos, tsunamis, incendios o huracanes, por ejemplo.)

Frecuentemente vemos como la tragedia de una invalidez permanente en un hogar cae en el proveedor mayoritario de recursos, y es entonces que todos se complica debido a los incrementales gastos y la súbita reducción de ingreso; obligando a la familia a realizar cambios fuertes en sus estilos de vida, desde cambiarse de casa y hasta abandonar escuelas privadas.

Es precisamente en este punto donde los seguros cobran verdadera importancia. El recibir una indemnización en vida para enfrentar no sólo los gastos cotidianos, sino también el pago de primas en pólizas de gastos médicos que ayuden a sobrellevar dicha incapacidad. Existen coberturas para recibir un beneficio en caso de invalidez permanente, para eximir del pago de primas una póliza de seguro y recibir un monto de dinero al llegar a cierta edad o de otorgar un beneficio a la familia en caso de fallecer.  Incluso hay coberturas que no exigen la incapacidad permanente, sino tan sólo el diagnóstico de una enfermedad grave para recibir una indemnización.

Dicen que cuando la escasez entra por la puerta, el amor sale por la ventana. Muchas personas niegan este dicho, pero ¿cuántos de ellos han tenido que vivir con alguien discapacitado y sin ingresos durante toda su vida?  Cuando la necesidad se alivia con el beneficio de un seguro, esta posibilidad dejará de ser parte de ese hogar.

¿Cómo alcanzar una meta, pase lo que pase? Los Seguros Dotales y de Inversión

Muchos de nosotros tenemos objetivos de vida que consideramos demasiado importantes, y por lo tanto queremos ver cumplidos pase lo que pase. De alguna manera, queremos asegurarlos.

Tomado desde www.PlaneaTusFinanzas.com por Joan Lanzagorta. (http://www.planeatusfinanzas.com/2012/03/alcanzar-una-meta-pase-lo-que-pase-seguros-dotales-parte-1/.)

Pues bien, esa la razón de ser de los seguros dotales. Estos seguros lo que hacen es garantizar que recibiremos la suma asegurada que hemos contratado, pase lo que pase.

Es decir:

  • Si fallecemos durante el periodo de cobertura, se entrega la suma asegurada a nuestros beneficiarios (en algunos casos, como algunos seguros educacionales, se puede incluir un fideicomiso con el fin de garantizar que la suma asegurada será destinada para pagar los estudios superiores de nuestros hijos).
  • En caso contrario, al final del plazo contratado nos entregan la suma asegurada.

Los seguros dotales toman su nombre de la palabra “dote” y son utilizados, por lo general, para cubrir metas de mediano y largo plazo (a partir de 5 años). Por esa razón, es indispensable que la suma asegurada que contratemos se actualice cada año con respecto a la inflación o esté denominada en UDIs o similar, para que conserve su poder adquisitivo con el tiempo.

El costo de los seguros dotales ¿Son Caros?

Todo depende del cristal con que se mire. Obviamente, la seguridad siempre va acompañada de un costo, el cual en algunos casos puede ser importante. Corresponde a nosotros evaluarlo y decidir si vale la pena o no.

El problema en los seguros dotales es que su costo – si son caros o baratos – en ocasiones no es tan evidente, ya que hay muchos factores a considerar.

Pero hay una manera sencilla de darnos una idea: ver el rendimiento sobre prima pagada, es decir, qué tasa de interés implícita estamos recibiendo por la prima que pagamos.

Es decir, tenemos tres variables:

a) Prima Anual del Seguro

b) Plazo o Periodo del Seguro

c) Suma Asegurada (Garantizada)

Lo que queremos calcular esta tasa de interés en términos reales (dado que tanto la prima como la suma asegurada deben aumentar cada año con respecto a la inflación), para lo cual podemos utilizar el siguiente archivo en Excel: Rendimiento sobre Primas – Seguro Dotal

Con él, podemos calcular cuál es el rendimiento que obtenemos por las primas pagadas, expresado en términos de una tasa de interés anual.

Aclaro que esta forma de calcular el rendimiento es simplista, y deja fuera algunos otros supuestos que podrían hacerse. Además el resultado que obtenemos jamás debe evaluarse por sí mismo, sino que el análisis se tiene que hacer tomando en cuenta algunas consideraciones adicionales que presentamos a continuación. Pero nos ayuda, nos da un parámetro.

En mi experiencia, la gran mayoría de los seguros dotales ofrecen una rentabilidad real (es decir, por arriba de la inflación) sobre prima pagada que va desde el 0.20% hasta el 2.00% – aunque también me tocó ver una vez un seguro que daba rendimiento negativo sobre primas.

Un rendimiento sobre primas cercano al 2% real puede ser muy interesante, tomando en cuenta que:

1. La tasa de interés actual del UDIBONO a 10 años es del 2.5% aproximadamente.

2. Nuestra suma asegurada está garantizada, más allá de lo que suceda en los mercados financieros.

3. Una parte de la prima sirve para pagar el riesgo de fallecimiento. En este sentido, aunque el rendimiento sobre prima total es una forma sencilla de entender el beneficio de estos productos, a todas luces es injusta.

La parte de la prima que realmente se invierte, corresponde a la prima total que pagamos, menos lo que cuesta la cobertura por fallecimiento. El cálculo del rendimiento sobre prima deberíamos hacerlo únicamente sobre esa parte. El problema es que casi nunca nos la presentan de manera separada (incluso las aseguradoras calculan todo junto).

Una posibilidad es ver cuánto cuesta un seguro temporal – es decir que únicamente cubre el riesgo de fallecimiento – con una suma asegurada y un plazo igual al que estamos contratando, a prima nivelada. Esta prima se resta de la prima anual del seguro dotal. La diferencia es precisamente la porción de la prima que se invierte.

Otra posibilidad es considerar que el seguro por fallecimiento es un plus: un rendimiento adicional que estaríamos recibiendo.

Entonces: ¿Es caro o barato?

Como ya mencioné, un seguro dotal que nos da un rendimiento total sobre primas cercano al 2% puede ser muy atractivo, sin duda alguna. En este sentido, puede ser una alternativa ideal para personas quieren ver sus objetivos realizados con total certidumbre, pase lo que pase. O bien para aquellos inversionistas de perfil conservador. Sin embargo, a medida que el rendimiento se vaya alejando de ese parámetro, comienza a perder atractivo.

Debemos tomar en cuenta que de cualquier forma, aún con un rendimiento real cercano al 2%, particularmente en aquellas metas que son a largo plazo, como puede ser la educación de nuestros hijos (dentro de 18 años) o bien nuestro retiro (un horizonte de 35 – 40 años), la prima de un seguro dotal puede parecer cara.

Pensemos simplemente que un inversionista con perfil moderado de riesgo, que invierta 60% en deuda y 40% en Bolsa, puede esperar un rendimiento de su portafolio a largo plazo de alrededor de 4 puntos porcentuales arriba de la inflación.

Dado el efecto del interés compuesto en el tiempo, la cantidad que este inversionista necesita ahorrar e invertir durante su vida productiva, para alcanzar su meta con un nivel de factibilidad elevado, es mucho menor a lo que le costaría contratar un seguro dotal. Pero hay que tener cuidado: el seguro dotal incluye también una cobertura por fallecimiento, que el inversionista tendría que contratar por su cuenta y cuyo costo se debe considerar para poder hacer una comparación justa.  Aún considerando ese costo, a veces los seguros dotales resultan una opción menos atractiva.

Esto nos permite decidir si vale la pena pagar esa diferencia, por el hecho de tener una suma asegurada garantizada, pase lo que pase.  A través de una asesoría profesional de seguros es posible llegar a un discernimiento de qué es lo más conveniente para una persona de acuerdo a la etapa de vida que esté pasando.  Esta consultoría permite encontrar la opción ideal y elegir lo mejor de ambos mundos: protección/seguridad e inversión/acumulación.

En Toriba Consultores tenemos personal certificado por New York Life International para dar seguimiento a tus intereses financieros personales.  Llámanos y concerta una cita de asesoría integral, es sin costo y de alto valor para tu estrategia de vida individual o en pareja.

Los 6 peores errores del retiro en EU

Ahorrar dinero para el retiro es una tarea intimidante y todos comenten errores al hacerlo. Para marcar el mes de la alfabetización financiera en Estados Unidos, pedimos a expertos financieros que hablaran de los errores más frecuentes, y de cómo evitarlos.

Acabar muy pronto con los ahorros para el retiro

Esto ocurre cuando estás cambiando de empleos: debes decidir si cambiar tu plan 401(k) a una cuenta de retiro individual (IRA por sus siglas en inglés), o sacar el efectivo. Sacar el dinero es tentador, pero despilfarrar tus ahorros para el retiro en una televisión gigantesca puede costarte mucho a la larga.

Por ejemplo, la distribución 401(k) de 5,000 dólares adoptada a los 25 años de edad puede valer cerca de 75,000 dólares, asumiendo que genera 7% durante los 40 años siguientes. Perderás una gran parte de esos 5,000 dólares sacando el dinero: el Gobierno te quitará cerca de la mitad en impuestos, y tendrás que pagar un 10% de penalización por sacarlo antes de tiempo.

Un estudio reciente de la consultora de recursos humanos Hewitt Associates, descubrió que el 60% de los veinteañeros caen víctimas de esta trampa. En realidad «no se trata de los 10,000 dólares que ahorras a los 55 años, sino de los 2,000 que ahorras a los 25», dijo Tom Kmak, presidente ejecutivo de Fiduciary Benchmarks.

Rechazar dinero gratis

Muchas compañías están limitando sus planes de adaptación 401(k). Esto es bueno para los inversionistas que toman ventaja de ellos, pero muchos ahorradores siguen sin contribuir lo suficiente para acumular ese dinero gratis.

La adaptación de una empresa puede oscilar entre 50 centavos y un dólar por cada dólar que tú contribuyes, hasta un máximo fijo que normalmente es un porcentaje de tu sueldo, y en algunos casos, una cantidad límite. Las contribuciones que no hagas pueden sumarse rápidamente, dijo Kmak.

Con un plan que iguale 50 centavos al dólar, y hasta 6% de tu sueldo anual, si no estás contribuyendo lo suficiente para igualar esta cifra, es como donar el 3% de lo que pagas cada año. Con un sueldo anual de 50,000 dólares, eso representa 1,500 dólares que se fueron a la basura.

Ahorrar sin un objetivo

Desafortunadamente, menos de la mitad de los estadounidenses que trabajan han intentado calcular su cifra dorada, según un estudio reciente del Instituto de Investigación de Beneficios del Empleado.

Para empezar, lo mejor es fijar una edad para retirarte, y después puedes calcular cuánto necesitas ahorrar cada mes para lograr tu objetivo, pero debes tener cuidado, pues elegir la edad de retiro incorrecta tendrá consecuencias de gran peso, según los expertos.

Si decides retirarte sólo cinco años antes de la edad de retiro completo de 67 años, no sólo puedes limitar tu 401(k) antes de tiempo, sino que también puedes reducir los beneficios de tu Seguridad Social en un 30%.

Olvidar los costos del cuidado a la salud

Un estudio reciente de Fidelity descubrió que el costo del cuidado a la salud en la jubilación puede llegar a ser de hasta 250,000 dólares. Muchos no están preparados para este gasto porque sobrevaloran lo que pagan Medicare y la Seguridad Social, dijo Bill Losey, un planeador financiero certificado. «Hay una confusión en el entendido de que los asilos, los cuidados asistidos y las enfermeras de planta están contemplados en los costos de Medicare y de Seguridad Social, pero no ocurre así» dijo Losey.

Al comprar seguros de salud a largo plazo se puede resolver el problema, pero mucha gente teme los altos costos. Aún así, dice que la mayoría de la gente puede obtener políticas de seguros de salud a largo plazo razonables ahorrando apenas 1% del valor de sus inversiones al año.

La principal forma de encontrar dinero para el seguro es cancelando las políticas de seguro de vida innecesarias.

«Muchos de mis clientes se retiran teniendo seguros de vida que no necesitan», dice Losey. También dice a la gente que consigan el dinero que necesitan recortando las cuotas de inversión para poder así cubrir el costo de una nueva póliza sin tener que sacar más dinero de su propio bolsillo.

Para más detalles sobre Medicare y Seguridad Social, ver nuestra Guide to Retirement.

Ignorar tus inversiones

Los activos de tu retiro necesitan mantenimiento regular, al igual que tu auto y casa. Si los ignoras se pueden desbaratar. Esto significa que debes mejorar regularmente tus cuentas para el retiro, recolocando sus activos cuando sea necesario en vez de dejar dinero en la cuenta y desaparecer. «Debes revisar y balancear tus inversiones al menos una vez al año para asegurarte de que estás cómodo con el nivel de riesgo en tu portafolio», dijo Chris McDermott, vicepresidente de educación de inversiones para Fidelity Investments.

Si con un mejor cuidado de tu portafolio te vas a estresar, invierte mejor en un fondo de ciclo de vida o en un fondo de fecha fija que se balanceé automáticamente a medida que te acercas a tu edad de retiro planeada.

Esperar para comenzar a ahorrar

Empezar tarde es tan malo como desperdiciar lo que es tuyo. Tomen como ejemplo el siguiente caso: una persona de 25 años comienza a ahorrar 3,000 dólares al año en una cuenta de retiro de impuestos diferidos, pero deja de hacerlo después de sólo 10 años. Durante los próximos 40 años puede esperar que su inversión de 30,000 dólares crezca a más de 472,000 dólares, asumiendo un rendimiento de 8%.

Si el mismo inversionista esperara hasta los 35 años para comenzar a ahorrar y almacenara 3,000 dólares por 30 años, sólo puede generar 367,000 dólares, asumiendo el mismo rendimiento anual de 8%. Si esperas 10 años para comenzar a ahorrar, perderás los beneficios del tiempo y de los rendimientos crecientes, sin mencionar más de 100,000 dólares.

«Las deducciones de la nómina facilitan el ahorro y no requieren modificaciones fuertes», dijo McDermott. Pero, si eso no es posible, hacer contribuciones regulares a una IRA con ventajas fiscales es lo siguiente mejor. Su conclusión es ahorrar pronto y con regularidad.

Por qué compré un seguro de vida a mis 23

La situación es distinta para cada persona. La mía comenzó recientemente con un montón de primeras veces: mi primer trabajo; mi primer depa; mi primera póliza de seguro.  Tengo 23 años, soltero, sin dependientes económicos; con algo de ingreso extra en el bolsillo – y soy el dueño de una póliza de seguro de vida.

¿Cómo sucedió todo esto?

La conversación inició en el trabajo.  Le pregunté a Jorge, un compañero, acerca de su jubilación futura y de cómo el planea ejecutarla.  El habló de los temas comunes sin ningún orden específico: Afores, IMSS, deducibilidad de impuestos, acciones y bonos de inversión, el manejo de una cuenta de acciones en bolsa.  Y, un seguro de vida.

Me sorprendió la última mención.  ¿Seguro de vida como parte de su portafolio financiero?  Mi entendimiento era que nosotros recibíamos este tipo de seguro como prestación de nuestro empleador; así que, básicamente estábamos cubiertos.  Por lo tanto, no visualizaba el seguro de vida como parte de ninguna estrategia financiera en mi vida.

Jorge me siguió explicando que el seguro de vida ha sido siempre parte del plan financiero de su familia y que fue comprado principalmente por el beneficio de defunción. La póliza de seguro de vida que su padre habría comprado en sus años de juventud fue lo que de hecho ayudó a pagarle a Jorge sus estudios profesionales.  Más allá de esto, la póliza que Jorge ahora tiene es la que le está ayudando a pagar sus estudios de postgrado.

Siempre he equiparado el seguro de vida con la muerte.  Una vez que se paga la suma asegurada a un beneficiario, esa persona puede usar el beneficio como se le antoje.  Toda esta noción de pronto pasó a ser un paradigma en mi mente.  Jorge me explicó los beneficios en vida de una póliza de seguro:

“Estos son los beneficios disponibles para ti mientras estás vivo: El dinero acumulado en una póliza de seguro de vida vitalicia puede ayudarte a pagar por los eventos anticipados de la vida, y quizás incluso los no anticipados como pueden ser comprar tu primera casa, gastos de educación o hasta una boda.  Una vez que la necesidad de un beneficio por invalidez permanente o fallecimiento se haya disminuido, simplemente puedes accesar al valor en efectivo que se haya acumulado”.

Bill aprovechó estos beneficios “en vida” de su póliza de seguro para ayudarse a pagar su maestría.  El contrató su póliza cuando tenía apenas 23, la edad que tengo yo actualmente.  Ahora que él tiene 34 años de edad, Jorge está a punto de casarse y planea utilizar fondos de su seguro para pagar parte de los costos de la boda.  Planea continuar con su seguro incluso hasta sus años de retiro para entonces fortalecer sus ingresos de otras pensiones provenientes de programas gubernamentales.

Al tiempo que íbamos profundizando en el tema, la idea de adquirir una póliza de seguro de vida fue haciendo más sentido para mi.  Aún así, habían todavía ciertas consideraciones que tomar en cuenta. Yo estaba pagando un crédito de automóvil y haciendo un gran esfuerzo por liquidar mi deuda en tarjetas de crédito. Así que había algo de duda en una decisión de este tipo.

Jorge entendió este punto acerca del costo adicional que traería a mi vida una póliza ya que él mismo había tenido en su día las mismas dudas.  Lo que finalmente me ayudó a convencerme fue cuando Jorge me contó lo que su papá le dijo cuando le preguntó su opinión hace once años:

“Básicamente, mientras más joven seas, más bajo será el costo de asegurarte.  Aparte, tú cuentas con excelente salud ahorita, por lo que la prima será mucho menor a que si lo contrataras a mi edad, cuando tu estado clínico quizás ya haya sufrido cambios desfavorables que ponen en riesgo tu vida. Cuando esto sucede, los costos de un seguro aumentan y a veces, es incluso ya imposible de obtener una póliza; lo cual, es lo que más deseas debido precisamente a ese estado de salud.  Si tu amarras la prima de un seguro hoy, ésta permanecerá constante por siempre.”

“Por lo tanto, con un poco de sacrificio hoy, al convertirte en dueño de una póliza de seguro de vida obtienes un beneficio inamovible y de suma importancia para el crecimiento financiero y patrimonial en tu futuro.”

Esta conversación cambió por completo mi visión de vida sobre lo que quiero hacer y lograr y si en algo me ayudó, fue en darme cuenta de lo rápido que se pasan los años.  Así que, ¡hay que hacerlos que cuenten!

10 razones para estar asegurado todo el año

Si empezaste el año indeciso respecto a asegurarte o no, conoce las diez razones por la cuales es importante contar con herramientas financieras como los seguros.

Para promover la cultura de la protección y que ésta a su vez contribuya a que la economía familiar se fortalezca a principios de este 2017Seguros Monterrey New York Life en coordinación con la Condusef, desarrolló los «Tips de Oro de la Prevención» una serie de prácticas guías para que las finanzas personales y la protección, sean temas que se vuelvan aliados del bolsillo de los mexicanos.

Este año, las compañías de seguros confían en lograr una expansión, pues el sector apenas tiene una penetración de 1.8% del PIB y la meta es lograr un 4% para el 2020.

Por ello, Seguros Monterrey  explica que hay situaciones en la vida que no se pueden prever y que son inevitables: la muerte, enfermedades o siniestros que puedan afectar a nuestros seres queridos. Pero, en todo caso, es importante estar conscientes de que un seguro es un respaldo económico que te brinda la tranquilidad financiera para que tu familia tenga un presente estable y un futuro mejor.

Razón N° 1: ¿Por qué un seguro de vida?

Si otros dependen de ti, es totalmente recomendable contar con esta cobertura ya que al adquirirla contribuirás a que tu familia pueda enfrentar adversidades económicas en caso de que hagas falta.

Los expertos recomiendan que la suma asegurada de tu cobertura sea equivalente a los gastos básicos de tu familia por entre tres y cinco años, que es el tiempo que le tomaría a tus dependientes tener equilibrio financiero en tu ausencia.

Razón N°2: Tranquilidad

En caso de invalidez total o permanente, la aseguradora absorberá el pago de las primas de tu seguro contratado.

Razón N°3: Ahorro

A través de un seguro de vida también puedes ahorrar. La recomendación es tener un producto al que destines un monto mayor al ahorro, combinado con una cobertura de bajo costo y una suma asegurada baja.

Razón N°4: Salud

Contar con un Seguro de Gastos Médicos Mayores, te ayuda a cubrir los gastos hospitalarios y médicos ocasionados por un accidente o enfermedad. Tan sólo considera que, en esta época de frío, una gripe o infección respiratoria mal atendida puede derivar en una hospitalización que puede acabar con el equilibrio de tus finanzas.

Razón N°5: Todos envejeceremos

Un Plan Personal de Retiro te da el respaldo de un seguro de vida y al mismo tiempo te permite ahorra deduciendo de impuestos tus aportaciones.

Razón N°6: Te preocupan tus hijos

Un Seguro Educativo el seguro de vida con el que generas y administras un capital para la educación universitaria de tus hijos, así, si algo te llegara a pasar tus pequeños tendrían la oportunidad de estudiar y superarse aún sí no estás.

Razón N°7: Daños colaterales

El Seguro de Responsabilidad Civil te protege de los daños causados a un tercero, ayudando así a que en todo momento tu economía familiar se mantenga estable, esta cobertura puede contratarse cuando cuentas con un seguro de auto o de hogar.

Razón N°8: Tu hogar es importante

El Seguro de Casa Habitación cubre las pérdidas ocasionadas por robo, incendios, desastres naturales entre otros; este seguro protege tu vivienda y todo lo que en ella se encuentra.

Razón N°9: Protección sobre ruedas

El seguro de Auto te protege en caso de robo total o parcial, de igual manera puedes contar con la protección en caso de accidentes y daños materiales.

Razón N°10: Puedes apoyarte en expertos

Los asesores de seguros cada vez se encuentran más preparados para dar una asesoría integral que te permita fortalecer y hacer crecer tu patrimonio familiar, acércate a ellos para que juntos tomen las mejores decisiones.

¿Cómo funciona un seguro de inversión?

Si piensas que guardar tu dinero en el colchón es poco productivo, o que entrar a algún tipo de fondo de inversión es muy arriesgado, tal vez debas echar un ojo a la oferta de seguros con componente de inversión.

Muchas aseguradoras en México ofrecen este tipo de productos y se diferencian de los fondos porque en los seguros de inversión estableces una meta de ahorro con cierto rendimiento, y en caso de que algo te suceda antes de alcanzar el objetivo de tiempo, tu familia puede recibir el monto íntegro que se pacta.

Generalmente se garantiza una tasa anual anual de interés y por encima de ésta se calculan Intereses excedentes. La prima planeada calculada por la compañía está diseñada para mantener la póliza en vigor por el plazo de cobertura estipulado y acumular el ahorro previsto.

Los seguros de inversión pueden tener un esquema dotal o flexible. La diferencia radica en que, en los productos dotales, la inversión tiene un largo plazo riguroso y se utiliza para ahorrar teniendo objetivos como tu retiro, la educación de tus hijos o la compra de una casa (pensando en digamos, 10 años o más a futuro)

Por su parte, los llamados seguros de inversión flexibles están enfocados en metas de más corto plazo y tienen condiciones diferentes en cuanto a las penalizaciones y niveles de riesgo.

De acuerdo con datos de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), en México existen 3.5 millones de seguros con algún plan de inversión; 531,097 de esas primas corresponden a seguros dotales.

Se debe verificar que el seguro que vas a contratar se adapte a tus necesidades y tenga la opción de incluir coberturas adicionales como: exención de pago de primas por invalidez total y permanente y/o sumas aseguradas extras para enfermedades graves, muerte accidental o pérdidas orgánicas.

La Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF) tiene reglas con respecto a la manera en que se invierten los recursos de los seguros de inversión, de tal modo que las sumas que se destinan a renta variable y activos de riesgo tienen topes de acuerdo al tipo de instrumentos y no deben rebasar el 20%, de esa manera tus recursos están todavía más seguros que en una sociedad de inversión que tenga un perfil alto de riesgo.

La Asociación Mexicana de Agentes de Seguros y Fianzas (AMASFAC) de la Ciudad de México recomienda que, si vas a contratar este tipo de instrumentos, tengas en mente:

  • Que requieres la asesoría de un agente de seguros, para que la cobertura responda a tus necesidades.
  • Que se trata de un contrato a largo plazo y que si se deja de pagar se cancela, aunque en algunos casos se puede rehabilitar y no perder lo que se ha pagado, cubriendo algunos requisitos.
  • Conocer las condiciones de la póliza y especialmente qué pasa cuando no es posible hacer algunos pagos.
  • Empezar lo antes posible con el ahorro, pues entre más largo sea el plazo su costo es mayor, y también las potenciales ganancias, ya que se pueden generar mayores rendimientos.
  • Recordar que en el caso de que el destino del dotal sea la jubilación, se puede hacer deducible de impuestos.
  • Considerar que los dotales se pueden contratar en pesos, en UDIS, o nominados en dólares o euros.

3 caras razones para asegurar tu salud

Nadie considera que enfermará o tendrá un accidente, pero contar con una herramienta de protección financiera en esos casos, puede evitar un gasto de dimensiones exorbitantes.

De acuerdo con cifras de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), sólo 6% de la población tiene una cobertura para gastos médicos mayores, y de ese total apenas la mitad lo contrató por iniciativa propia (3 de cada 100 personas), pues el resto lo tiene como una prestación laboral o escolar.

Los cálculos de las aseguradoras arrojan que los mexicanos gastan al año cerca de 400,000 millones de pesos en servicios de salud particulares, como consultas especializadas, cirugías y hospitalización por accidentes, y de esa cantidad sólo 5% es amparado por una cobertura.

El gasto promedio, dependiendo del grado de complejidad de los padecimientos, se ubica en un rango de entre 10,000 y 750,000 pesos.

De acuerdo con información de Mapfre, la gente incurre muchas veces en deudas, hipotecas o en la venta de bienes como autos o joyería en caso de un imprevisto de salud, una cuestión que afecta la tranquilidad y la seguridad patrimonial.

Un gran problema para aumentar la penetración de los seguros en México es que las personas prefieren asegurar sus bienes antes que su vida o su salud; ayudaría mucho tener obligatoriedad para algunos rubros, como el seguro de autos, para el caso de la salud es más una cuestión de sentirse tranquilo y no sacrificar el patrimonio que ha costado trabajo acumular.

 

Tres grandes gastos

A continuación las tres categorías de salud en que la gente gasta más:

Eventos frecuentes. AMIS ha catalogado como eventos frecuentes la extracción de amígdalas, apendicitis, hernias, fracturas, hemorragias, histerectomía (extracción de la matriz); embarazo y parto, neumonía, úlcera, infarto al miocardio y enfermedad vascular cerebral. De acuerdo con las aseguradoras, los gastos promedio para estas emergencias rondan entre 10,000 y 50,000 pesos, pudiendo ser mayores.

Las opciones para cubrir este tipo de padecimientos son variadas dependiendo del plan que maneja cada aseguradora; para el caso de Seguros Monterrey, su plan ‘Afronta’ implica una suma asegurada específica que puede cobrarse en su totalidad sin importar el monto que se gastó o si la emergencia se atendió en un hospital del sector público para algunos de los riesgos de salud catastróficos.

 

Eventos de alto impacto. La cirugía a corazón abierto, transplantes, insuficiencia renal terminal, cáncer con metástasis (que se extiende a diferentes órganos), fracturas múltiples y quemaduras graves implican un gasto de entre 500,000 y 750,000 pesos. Un evento de este tipo sin duda se convertiría en un serio dolor de cabeza para las finanzas de toda la familia.

Este tipo de padecimientos, junto con los gastos frecuentes, engloban el 80% de los pagos que las aseguradoras realizan, lo que los convierte en los eventos con mayor incidencia entre la población asegurada.

Aunque pienses que las probabilidades de padecer este tipo de enfermedades son nulas, ten en consideración que las condiciones climáticas son cada vez más nocivas para la salud.

De acuerdo con estimaciones de la firma de biomedicina Amgen, en los próximos 55 años el 17% de las mujeres mexicanas podrían padecer enfermedades degenerativas, además de que un estudio del Consejo para la Defensa de Recursos Naturales (NRDC) advirtió que la población latinoamericana está en riesgo de sufrir complicaciones médicas que resulten en padecimientos crónicos ante la mala calidad del aire en algunas zonas.

 

Gastos tradicionales: Los accidentes personales es la categoría que representa el otro 20% de los reembolsos de los seguros; para este tipo de eventos Seguros Monterrey maneja un plan de accidentes personales que incluye reembolsos diarios por cada día de convalecencia.

Toriba Consultores recomienda que antes de contratar una cobertura compares los costos de las primas y los deducibles, pues muchas veces la protección implica el pago de un deducible muy elevado y eso genera desequilibrios en caso de que se presente algún padecimiento.

Por otra parte, considera que también existen factores que pueden invalidar tu cobertura, entre ellos:

1. Que los padecimientos hayan sido diagnosticados antes de la contratación.

2. Malformaciones o padecimientos congénitos.

3. Lesiones sufridas a consecuencia del efecto del alcohol, drogas o autoinflingidas (intentos de suicidio).

4. Lesiones sufridas por practicar algún deporte (a menos que la cobertura lo incluya).

5. Cuando los tratamientos son estéticos.

Tu seguro de vida, ¿te paga sin morir?

En México sólo siete de cada 100 personas tiene un seguro de vida. Este fenómeno obedece a que esta cobertura está rodeada de mitos.  De acuerdo con Raúl Robledo, Promotor de Seguros Monterrey New York Life, la gente tiene en la cabeza dos postulados que cierran la posibilidad de contratar un seguro:

1) ¿Para que lo contrato, si no me voy a morir pronto?, y

2) ¿Y si lo pago y no me muero?

Las premisas podrían sonar lógicas cuando aún eres joven, pero existe una variable que ayuda a que la inversión que realizas en el seguro no se pierda del todo si decides cancelar la cobertura. A este factor se le conoce como valor de rescate.

De acuerdo con la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), este concepto se refiere al monto que le otorgará la aseguradora al que contrató el producto o a su beneficiario, en el caso de que la póliza sea cancelada.

Así, dependiendo de la compañía aseguradora que contrates, luego de algunos años una parte la prima que pagas se destina a un fondo; esos recursos generalmente se invierten y, cuando decides cancelar la póliza, se reembolsa lo que se acumuló.

Se aplica de manera general a los seguros de vida que se mantienen en el largo plazo y, aunque no existe impedimento técnico para que el concepto se extienda a otros tipos de seguros de largo plazo, como los de accidentes y enfermedades, tampoco existe una regulación que establezca que se debe destinar una fracción obligatoria de la prima, explica Marco Carrera, director de estudios de mercado de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).

 

¿Cuánto puedo recibir de reembolso?

La respuesta depende de las condiciones de tu cobertura y la compañía. Cuando eres joven, la posibilidad de que fallezcas es menor y los costos de las coberturas también son bajos; a medida que pasa el tiempo, y si conservas tu producto, es probable que la cuota aumente y la parte de la prima se destine al valor de rescate, que probablemente se habrá incrementado también.

No debes perder de vista que este reembolso no es una forma de ahorro como tal, ya que es una figura actuarial que se deriva de que las compañías deben generar reservas matemáticas por el servicio que prestan.

Ahora bien, si lo que quieres es un seguro con componente de ahorro e inversión, las opciones son mucho más atractivas.

«Cuando eres joven, lo más recomendable es tener productos que destinen un monto mayor al ahorro y una cobertura de muy bajo costo con una suma asegurada baja, ya que las posibilidades de muerte son reducidas», añade Carrera.

«Así, tu componente de ahorro puede generar mayores rendimientos y, a medida que pase el tiempo, la suma asegurada en caso de muerte se incrementa: es la mejor manera de combinar la previsión con el ahorro», detalla.

Si necesitas orientación para decidir sobre el seguro que más te conviene puedes contactarnos al (81) 1223 0103 en Toriba Consultores para obtener una asesoría profesional y dedicada a tus propias necesidades financieras.

 

6 tips para nuevos asegurados

¿Estás a punto de contratar un seguro de vida en cualquiera de sus modalidades? De ser así, quizás te estés preguntando cosas como «¿cuánto dinero necesito?, «¿qué tipo de póliza es la mejor para mi?» y sobre todo, «¿con qué compañía debería contratarlo?».  A continuación hay seis tips de importancia que esperamos faciliten el proceso de elección y eliminen comienzos en falso y dificultades en el camino.

1. Entender el porqué lo necesitas.

Mientras que la mayoría de la gente llega en un momento dado a necesitar un seguro de vida, no es recomendable comprarlo sólo porque escuchaste por ahí que es una buena idea.  El seguro de vida está diseñado para proveer a las familias con seguridad financiera en el evento de que un padre o un cónyuge fallezca.  El seguro de vida puede ayudar a liquidar hipotecas, educación universitaria, fondear el retiro, y sobre todo, es un elemento clave en la planeación de las herencias.  En pocas palabras, si otros dependen de tu ingreso, tu deberías considerar fuertemente hacerte de un seguro de vida.  Aún y que no tengas estas necesidades de forma inmediata, de cualquier manera es bueno considerar una póliza pequeña de «inicio» si es que estás anticipando en tu vida futura estas condiciones.  La razón: mientras más joven seas, más barato tu seguro será.

2. Determina la cantidad de cobertura que necesitas.

Hay múltiples formas de lograrlo, algunos más sofisticados que otros.  La forma más sencilla es en simplemente tomar tu salario anual y multiplicarlo por ocho.   Sin embargo, por más útiles que puedan resultar tanto los estimados como las calculadoras en línea de sumas aseguradas, hay algunas cosas que éstos no consiguen:  no nos proveen con respuestas finales.  Estas calculadoras sonó nos permiten hacer corridas «hipotéticas», recalcando y generando nuevos resultados conforme ingresamos o hacemos nuevos «escenarios».  Por supuesto que utilizar estas herramientas y educarse constantemente en las finanzas pueden ayudar a que nos sintamos más cómodos al momento de discutir necesidades con asesores profesionales de Seguros Monterrey New York Life.

3. Determina el tipo de póliza ideal

Una vez que tienes un estimado de cuánto seguro necesitarás, es buen momento para pensar acerca de qué tipo de seguro es el que mejor se acomoda a tu realidad.  Hoy por hoy, el seguro de vida nos llega en muchas variedades, pero es de importancia tomar muy en cuenta la cobertura de acuerdo al plazo, propósito e incluso riesgos financieros vs rendimientos alcanzados.   Tratándose de tu primer póliza, una opción aparecerá más viable que las otras para tus necesidades.  La necesidad más inminente es la que dará la pauta sobre cuál será tu primer póliza de seguro de vida.

4. Verifica la calidad de la Compañía con la que contrates.

Una póliza de seguro es tan buena como la Compañía que la emite.  Quieres estar seguro de que la empresa que respalda tu póliza estará en el negocio los años que se requieran para darte servicio y apoyarte a ti y a tu familia cuando una eventualidad suceda.  Para ayudarte a discernir cuáles son las aseguradoras que mantienen un régimen de calidad de inversiones, posición financiera y buen desempeño fiscal, existen agencias calificadoras internacionales que utilizan un criterio imparcial para denotarlos.  Estas calificadoras son abanderadas por cuatro principales: Moody’s, A.M. Best, Standard & Poor’s y Fitch.

Seguros Monterrey New York Life lleva una calificación extraordinaria y constante con las calificadoras:

• Moody’s: Aaa

• A.M. Best: A++

• Standard & Poor’s: AAA

• Fitch: AAA

Estos niveles han sido ganados gracias a la solidez y fortaleza financiera que la empresa ha fomentado en 170 años de operación.

5. Consulta a un Asesor Profesional

Un Asesor Profesional te provee de servicio financiero invariable.  Primero, un Asesor puede ayudarte a balancear o incluir el factor «humano» dentro de tu póliza para poder determinar la suma asegurada ideal.  La relación que desarrollarás con tu Asesor podría ser de por vida.  Segundo, un Asesor te va a ayudar a actualizar la cobertura o alcance de tu póliza conforme avance el dinamismo de tu vida, adaptándola a la realidad que vivas en cada etapa.  Siéntete libre de arreglar una cita con un Asesor Profesional y llama (81) 1223 0103

6. Incrementa tu vocabulario financiero

Cualquier plática sobre dinero en general traerá consigo términos nuevos.  En el ámbito asegurador funciona igual, por lo que algunos nuevos conceptos serán de utilidad para el nuevo asegurado: prima, valor en efectivo, beneficios, invalidez permanente, dote, mutualista, etc.  Tu Asesor Profesional te podrá ir explicando mucho de este lenguaje y seguro aprenderás mucho más ahora que estés incursionando en un mundo financiero diferente y de mucho valor.

10 consejos para contratar seguro médico

Para cuidar de la salud, además de seguir un régimen personal es recomendable invertir parte de los ingresos anuales en un Seguro de Gastos Médicos Mayores (SGMM), pero recuerda que este instrumento debe cubrir  las necesidades de protección y no afectar el presupuesto de tu familia.

Actualmente, sólo 5% de las personas cuenta con un SGMM, de acuerdo con datos del primer trimestre de 2010 de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).

La importancia de tener este tipo de protección radica en que frente a un imprevisto como un accidente o enfermedad, un seguro puede constituir un apoyo económico para afrontar dicha situación.

Un seguro de gastos médicos mayores ofrece la tranquilidad de saber que estás preparado para afrontar económicamente un posible accidente o enfermedad.

Dependiendo del seguro que se contrate, éste puede cubrir emergencias que sufra el beneficiario en el extranjero, partos normales o por cesárea, cirugías, rayos x, ultrasonido, estudios de laboratorio, servicios de ambulancia, pediatría y oftalmología, entre otros, según información de la AMIS.

Para que la contratación de este servicio no resulte un dolor de cabeza, ten en cuenta las siguientes recomendaciones:

1. Acércate con un agente de seguros: los seguros son herramientas complejas que además implican un contrato, por lo tanto, el papel del agente como asesor es básico. Comprueba que tu asesor cuente con cédula vigente de la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF).

2. Compara servicios y precios: muchas veces la decisión por un seguro se basa en el precio. Sin embargo, lo ideal es hacer una evaluación profunda de las ventajas y desventajas de cada opción a considerar, para tomar decisiones informadas.

3. Evalúa la cobertura necesaria para tu familia: factores como la prima, la suma asegurada, el nivel hospitalario y la cobertura son la base de tu póliza. Elegir la opción que mejor se adapte a las necesidades de tu familia es fundamental, ya que esto garantiza que obtendrás los mayores beneficios cuando alguno de tus seres queridos tenga que usar el seguro.

4. Considera la cobertura adicional y otros servicios: estos elementos pueden hacer una gran diferencia a la hora de calificar el valor agregado de tu seguro. Servicios como la cobertura dental, por ejemplo, pueden ser factores decisivos que quizá quieras contratar de acuerdo con la edad de tus hijos y el nivel de uso que le des a opciones como esta.

5. Valora la experiencia: no sólo se trata de considerar la publicidad que has visto de la compañía y sus productos, sino también de tomar en cuenta los años que tiene trabajando en el país y sobre todo, que sea una compañía legalmente establecida en México. En la CNSF puedes consultar la lista de las compañías que cumplen con todos los requisitos para ofrecer servicios en el país.

6. Verifica que la aseguradora te garantice renovación vitalicia: este punto es fundamental, ya que existen seguros que sólo te aseguran hasta cierta edad sin posibilidad de renovarlo, pero existen otros en donde te aseguran de manera vitalicia independientemente del estado de salud o tu edad, siempre y cuando se encuentre pagada tu póliza.

7. Revisa a fondo la cláusula de preexistencia por antigüedad: cuando hay alguna enfermedad que no se haya declarado por ignorar su preexistencia algunas aseguradoras rechazan el pago de cualquier servicio relacionado con el padecimiento. No obstante, asegúrate de que la compañía que elijas cubra las preexistencias siempre y cuando no haya habido manifestación alguna de síntoma relacionado con la enfermedad en un periodo largo de tiempo.

8. Pregunta por los tiempos de espera y los padecimientos que lo requieren: lo ideal es que los tiempos de espera para atender padecimientos específicos sean los menores. De esta manera, en menos de lo que imaginas podrás gozar de todos los beneficios de tu póliza.

9. Considera los beneficios fiscales: hay productos que ofrecen componentes como descuento o deducción para el pago de impuestos. Consulta con tu asesor si los productos que te interesan cuentan con esta modalidad.

10. Mantén hábitos saludables: el que tu familia y tú tengan un estado de salud envidiable, no sólo puede ayudarte a reducir el riesgo de alguna enfermedad, sino también puede ser un factor clave que influya en la cotización de tu póliza, principalmente en la cobertura para adultos.