Por: Jessica Dickler
Si todavía tienes la suerte de conservar tu empleo, es muy probable que estés haciendo el trabajo de dos o tres personas, trabajando horas extras y sin una paga extra.
Los empleados que han sobrevivido a la ola de despidos del año pasado ahora tienen que aguantar una mayor carga de trabajo y un mayor estrés, muchas veces sin una compensación adicional.
En un sondeo reciente de CareerBuilder.com, el 47% de los trabajadores en Estados Unidos señalaron que se les han asignado más responsabilidades debido a los despidos ocurridos en su lugar de trabajo. El 37% dice estar haciendo el trabajo de dos personas y el 30% se siente explotado.
«Los empleados sienten presión adicional mientras reciben cargas de trabajo más pesadas y se esfuerzan por mantener los niveles de productividad», declaró Rosemary Haefner, vicepresidenta de recursos humanos de CareerBuilder.
Para darle cabida a este aumento de responsabilidades, el 34% de los trabajadores que conservaron sus empleos después de la ola de despidos pasan más tiempo en la oficina, con frecuencia trabajando más horas y más fines de semana, indicó el sondeo.
En ocasiones, los empleadores que ofrecen sueldos ajustados y que luchan por sobrevivir la recesión, no tienen más opción que pedir a sus empleados que cooperen más. Hay muy poco financiamiento disponible para aumentar los sueldos, por lo que las organizaciones se esfuerzan más y con otros métodos para mantener a los grandes talentos en su equipo, según John Dooney, gestor de estrategias de empleo y RH para la Sociedad de Manejo de Recursos Humanos (The Society for Human Resource Management).
Dooney dijo que en una economía en recesión, «los empleados con alto potencial», es decir, los trabajadores con múltiples aptitudes pueden desempeñarse en diferentes escenarios, y tienen mucho valor para los empleadores.
Pero el impacto que esto tiene en la gente también debe ser tomado en cuenta, según Bob Eubank, director ejecutivo de la Asociación de Recursos Humanos del Noreste (Northeast Human Resources Association).
«Las empresas que están explotando a sus empleados está cometiendo un grave error», dijo. «Deben empezar a pensar en cómo se verán sus organizaciones cuando termine la recesión, de otra forma quedarán bastante solas».
La diseñadora gráfica Donna McCarty está considerando tomar un empleo nuevo en cuanto mejore el mercado laboral. McCarty, de 41 años, ha tomado responsabilidades parciales de tres personas que fueron despedidas de la editorial de periódicos en Maryland.
«Hemos perdido a 40 trabajadores en los últimos dos años», dijo McCarty. En los últimos meses ha tenido que cooperar más para completar el trabajo del director de arte, del diseñador de publicidad de bienes raíces y del profesional de TI, todos ellos despedidos en agosto pasado.
A pesar de la enorme carga de trabajo, McCarty no ha sido compensada por esas responsabilidades extra. «Sí pregunté por el aumento, pero el tema se pospuso», como ella explicó.
Si el mundo te da limones, haz limonada.
Las ventajas que tienen empleados como McCarty son que, al tomar más responsabilidades, están adquiriendo nuevas habilidades que podrían serles de ayuda posteriormente.
Ser más flexibles y enfrentar los problemas en tiempos difíciles puede ayudar a los trabajadores a sobresalir y a demostrar a sus empleadores actuales que saben trabajar en equipo, mientras que al mismo tiempo están afinando nuevas habilidades laborales.
«[Los empleados] deberían ver esto como una oportunidad para expandir sus propias habilidades profesionales y para probarle a sus organizaciones que tienen aún más capacidades», como señaló Suzanne Bates, autora del libro «Motivate Like a CEO.»
«Esto puede dar entrada a otras carreras distintas y a más oportunidades laborales», como ella dijo.