10 consejos para contratar seguro médico

Para cuidar de la salud, además de seguir un régimen personal es recomendable invertir parte de los ingresos anuales en un Seguro de Gastos Médicos Mayores (SGMM), pero recuerda que este instrumento debe cubrir  las necesidades de protección y no afectar el presupuesto de tu familia.

Actualmente, sólo 5% de las personas cuenta con un SGMM, de acuerdo con datos del primer trimestre de 2010 de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).

La importancia de tener este tipo de protección radica en que frente a un imprevisto como un accidente o enfermedad, un seguro puede constituir un apoyo económico para afrontar dicha situación.

Un seguro de gastos médicos mayores ofrece la tranquilidad de saber que estás preparado para afrontar económicamente un posible accidente o enfermedad.

Dependiendo del seguro que se contrate, éste puede cubrir emergencias que sufra el beneficiario en el extranjero, partos normales o por cesárea, cirugías, rayos x, ultrasonido, estudios de laboratorio, servicios de ambulancia, pediatría y oftalmología, entre otros, según información de la AMIS.

Para que la contratación de este servicio no resulte un dolor de cabeza, ten en cuenta las siguientes recomendaciones:

1. Acércate con un agente de seguros: los seguros son herramientas complejas que además implican un contrato, por lo tanto, el papel del agente como asesor es básico. Comprueba que tu asesor cuente con cédula vigente de la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF).

2. Compara servicios y precios: muchas veces la decisión por un seguro se basa en el precio. Sin embargo, lo ideal es hacer una evaluación profunda de las ventajas y desventajas de cada opción a considerar, para tomar decisiones informadas.

3. Evalúa la cobertura necesaria para tu familia: factores como la prima, la suma asegurada, el nivel hospitalario y la cobertura son la base de tu póliza. Elegir la opción que mejor se adapte a las necesidades de tu familia es fundamental, ya que esto garantiza que obtendrás los mayores beneficios cuando alguno de tus seres queridos tenga que usar el seguro.

4. Considera la cobertura adicional y otros servicios: estos elementos pueden hacer una gran diferencia a la hora de calificar el valor agregado de tu seguro. Servicios como la cobertura dental, por ejemplo, pueden ser factores decisivos que quizá quieras contratar de acuerdo con la edad de tus hijos y el nivel de uso que le des a opciones como esta.

5. Valora la experiencia: no sólo se trata de considerar la publicidad que has visto de la compañía y sus productos, sino también de tomar en cuenta los años que tiene trabajando en el país y sobre todo, que sea una compañía legalmente establecida en México. En la CNSF puedes consultar la lista de las compañías que cumplen con todos los requisitos para ofrecer servicios en el país.

6. Verifica que la aseguradora te garantice renovación vitalicia: este punto es fundamental, ya que existen seguros que sólo te aseguran hasta cierta edad sin posibilidad de renovarlo, pero existen otros en donde te aseguran de manera vitalicia independientemente del estado de salud o tu edad, siempre y cuando se encuentre pagada tu póliza.

7. Revisa a fondo la cláusula de preexistencia por antigüedad: cuando hay alguna enfermedad que no se haya declarado por ignorar su preexistencia algunas aseguradoras rechazan el pago de cualquier servicio relacionado con el padecimiento. No obstante, asegúrate de que la compañía que elijas cubra las preexistencias siempre y cuando no haya habido manifestación alguna de síntoma relacionado con la enfermedad en un periodo largo de tiempo.

8. Pregunta por los tiempos de espera y los padecimientos que lo requieren: lo ideal es que los tiempos de espera para atender padecimientos específicos sean los menores. De esta manera, en menos de lo que imaginas podrás gozar de todos los beneficios de tu póliza.

9. Considera los beneficios fiscales: hay productos que ofrecen componentes como descuento o deducción para el pago de impuestos. Consulta con tu asesor si los productos que te interesan cuentan con esta modalidad.

10. Mantén hábitos saludables: el que tu familia y tú tengan un estado de salud envidiable, no sólo puede ayudarte a reducir el riesgo de alguna enfermedad, sino también puede ser un factor clave que influya en la cotización de tu póliza, principalmente en la cobertura para adultos.

Protege tus ahorros

Has ahorrado por años hasta que por fin tienes un pequeño “guardadito” con el que piensas vivir tus años dorados. Te ha costado tanto trabajo juntar este dinero que te da miedo que algo le pase.

¿Alguna sugerencia para poderlo conservar fuerte y sano?

Para una generación acostumbrada a preocuparse sólo por el presente, pensar, y más aún, ahorrar para el futuro, es una tarea que requiere un enorme compromiso, paciencia y dedicación.
La mayor parte de nosotros vivimos utilizando como mantras frases como “mañana será otro día” o “porque hacer hoy lo que se puede dejar para mañana”, y en consecuencia postergamos planear para tener un ahorro digno.

Incluso las mejores intenciones muchas veces pierden su camino.
Podemos empezar muy comprometidos a formar un pequeño “nidito” para el retiro (ya sea como apoyo a una afore o en sustitución de esta), pero poco a poco, conforme pasa el tiempo y se presentan otras opciones de gasto u otras “prioridades”, vamos perdiendo enfoque y dejamos de darle la importancia que requiere.

Si ya empezaste con una cuenta de ahorro para el retiro, felicidades, tienes ya una buen parte del camino andado, ahora pon énfasis en no cometer los siguientes errores para poder mantener tu dinero “fuerte y sano” y maximizar el provecho que vas a sacar en tus años dorados.

Error # 1: No seguir ahorrando. Aun cuando ya tengas el dinero que crees necesitar para tu retiro o estés muy confiado de poderlo obtener pase lo que pase, es muy importante que NO DEJES DE AHORRAR; el tener una cuenta cada vez más grande y fuerte te permite no sólo contar con mayores recursos monetarios para tu retiro, sino relajar un poco las expectativas que tienes en torno a los rendimientos que esperas recibir.
Si ya conseguiste la meta que tenías planeada para tu cuenta del retiro, lo que puedes hacer es relajar tus políticas de ahorro; por ejemplo, en vez de depositar en tu cuenta para el retiro 10% de tus ingresos, deposita cinco o siete por ciento.

Error #2: No cambiar tus inversiones de acuerdo con la edad. Conforme vas “envejeciendo” tu portafolio de inversiones debe ir mutando. Entre más se acerque la edad de tu retiro menor es el riesgo al que debes de exponer tu patrimonio con el fin de evitar sufrir un susto por algún revés del mercado. La teoría dice que debe invertir en el mercado accionario (o sea en instrumentos más riesgosos) un porcentaje equivalente a 100- tu edad. Cada cinco años reevalúa tu cuenta de retiro con el expreso fin de asegurar que poco a poco se vuelva más conservadora (ojo: debes revaluar cada año en base a otros parámetros).

Error #3: No Reevaluar. Cada seis o 12 meses debes sentarte a revisar tu portafolio de inversiones y preguntarte lo siguiente ¿me ha dado los rendimientos que esperaba? ¿los instrumentos en los que tengo invertido mi dinero tienen un potencial atractivo a futuro?, ¿es tiempo de vender algún instrumento y/o de comprar algún otro? Con base en lo que contestes rediseña tu portafolio de inversión para poder aprovechar al máximo las oportunidades del mercado.

…Pero también ten mucho ojo con reevaluar demasiado seguido, o sea estar saltando de una inversión a otra ante la más mínima señal del mercado, ya sea porque buscar especular expresamente o porque estás demasiado nervioso con algún evento o pronóstico. Esta es una estrategia extremadamente riesgosa que incrementa las posibilidades de equivocarte e impide que maximices los rendimientos de acuerdo con los plazos… Esto se puede considerar el Error #4: Brincar de una inversión a otra.

Error #5: No tener una cuenta de emergencia. Además de tus cuentas de ahorro debes contar con un dinero ahorrado para usarse sólo en caso de una eventualidad, como una enfermedad que te impida trabajar o un despido inesperado.

Debes mantener ahí dinero suficiente para solventar entre 3 y 6 meses de gastos y el dinero debe estar invertido en instrumentos extremadamente seguros y líquidos.

El no contar con esta cuenta te puede orillar a “echarle una manita” a tus ahorros para el retiro en caso de enfrentar algún desliz en la vida.

Aún cuando hoy sea difícil apreciar las ventajas que evitar estos errores puede tener, en un futuro, cada vez más cercano, vas a agradecerte el haberlos corregido.

8 errores financieros a evitar

Muchos de nosotros enfocaremos nuestros propósitos de Año Nuevo para el 2017 en todas esas cosas maravillosas que queremos que nos sucedan en la vida.  Sin embargo, no deberíamos pasar de largo algunos errores básicos que pueden enviar nuestros deseos y planes a la heladera desde antes de que empiecen.

A continuación algunos de los más comunes errores financiero a evitar en el 2017:

 

1. VIVIR POR ENCIMA DE TUS POSIBILIDADES

Si lo que buscas es tener un 2017 fiscalmente irresponsable, ésta es la manera más sencilla de obtenerlo! No importa el nivel de ingreso o status que tengas, si tu gastas más de lo que ganas, te estás buscando problemas.

Si tu deseas un estilo de vida que tu actual ingreso no puede darte, entonces lo que necesitas es reducir drásticamente tus gastos en otras áreas, encontrar una nueva fuente de ingresos, o poner a ejercitar tu paciencia y disciplina.

No tienes muchas opciones en este caso.  Si tu gastas más de lo que generas, vas a tener eventualmente que pedirte dinero prestado a ti mismo (vaciar tus ahorros), o de plano endeudarte.

 

2. NO CONTAR CON UN FONDO PARA EMERGENCIAS

Establecer un fondo para emergencias es probablemente el tópico más comentado en finanzas personales después del de deuda en tarjetas de crédito.  No obstante, mucha gente sigue negándose a establecer uno para sí mismos y ésto constituye uno de los errores financieros que más pueden afectar tu futuro y también uno de los más fáciles de salvar.

Algunas de las razones para establecer un fondo de emergencias son:

a) Porque la vida es impredecible, y muchas de las sorpresitas vienen con una etiqueta de precio adherida.
b) Contar con este fondo para emergencias te ayudara a evitar caer en endeudamiento caro de corto plazo (tarjetas de crédito) cuando algún evento fortuito se presente.
c) También te protegerá de tener que vender posesiones para enfrentar pérdidas.
d) Evitará que le eches mano a cualquier fondo de pensión o previsión universitaria de tus hijos.

Si no cuentas con un fondo para emergencias, entonces trata de establecerlo como una de tus prioridades este año.  Asigna algo de dinero de cada cheque de nómina que te llegue y elige un buen instrumento de rendimientos que te dé flexibilidad en tu ahorro.  Tu serás el más agradecido cuando el viento cambie y tengas recursos con qué responder.

 

3. NO DESARROLLAR UN PLAN FINANCIERO

Ya sea que estés endeudado hasta el fondo de tu bolsillo, o tengas miles y miles de excedente, necesitas tener un plan.  Si tu estás tratando de salir de tus deudas, entonces debes decidir cómo vas a pagar tus préstamos.  Esto implica evaluar el costo de tu dinero y erradicar tu principal preocupación.

Si estás tratando de ahorrar para una compra futura (casa, carro, matrícula universitaria), entonces debes planear muy bien tu asignación de dinero para cada meta. ¿Ahorras para cada una simultáneamente, o logras una antes de empezar la otra?  También, es necesario decidir en el mejor lugar para guardar este dinero mientras llegas a tus objetivos.

Para aquéllos que cuentan con un Plan Personal de Retiro (PPR) como prioridad financiera, es necesario detallar este plan de igual manera.  Debes decidir la diversificación de fondos y si las opciones que ofrece la Ley del ISR para fortalecer tu ahorro a través de deducciones fiscales es tu mejor opción.  Es indispensable evaluar tus opciones en cada vehículo financiero que se elija, o bien, acudir a un asesor financiero que te apoye en tu estrategia personal.

 

4. TE COMPRAS TU CARRO NUEVO DE AGENCIA

Comprar un carro de agencia puede ser un error por varias razones.  Primero que nada, la mayoría de la gente que lo hace tiene que pedir dinero prestado.  Esto básicamente implica que están viviendo por encima de sus posibilidades y arrojándose a la deuda libremente.

Segundo, esto también implica que te estarán forzando a pagar total cobertura de tu seguro de carro mientras el crédito esté vigente, en lugar de elegir otro plan de seguro vehicular más accesible y poder abastecer tu fondo para emergencias, por ejemplo.

Adicionalmente, al adquirir un nuevo vehículo, estás también haciéndote de un activo de depreciación acelerada! Si tu pediste dinero prestado para tener tu nuevo carro, entonces estás pagando intereses en una depreciación y por consiguiente, te encontrarás en un déficit crediticio.

 

5. NO AHORRAR PARA TU RETIRO

Debido a que nuestra sociedad está extremadamente situada en el presente, planear para el retiro parece estar en el sótano de nuestra mente.  Sin embargo, cada año que dejas ir sin un ahorro para tu jubilación es aminorar el efecto a tu favor del interés compuesto.

Si actualmente no estás en posición de guardar grandes sumas de dinero hacia el retiro, lo mejor será iniciar con algo pequeño.  Si estás en un Afore por ser empleado, es algo bueno siempre y cuando estés consciente de que este fondo es prácticamente intocable hasta tu edad de 65 años y que quizás tu desees otra edad de retiro que vaya más acorde a tu plan o estrategia de vida.

Contar con un plan privado y personal de retiro es una  buena solución que te permite fomentar este ahorro de manera paulatina y estratégica con un tratamiento flexible y a tu favor.  Contrata los servicios de un asesor patrimonial cuanto antes y explora las posibilidades de un ahorro enfocado y capitalizable a largo plazo; recuerda que la única variable sobre la cual tenemos control en el mundo financiero es el tiempo.  ¡No lo dejes pasar en vano!

 

6. NO EVALUAR PERIODICAMENTE TUS GASTOS RECURRENTES

Existen muchos gastos interminables que simplemente podríamos pagar mes tras mes, o incluso más a menudo que eso.  Muchas veces estos pagos programados o recurrentes son cargados automáticamente a nuestras tarjetas de crédito o débito (chequeras). Los pagamos sin cuestionarlos mes tras mes, igual de automático y seguimos con nuestro día.  Consecuentemente, fallamos en analizar nuestros gastos línea por línea y desperdiciamos grandes cantidades de dinero en cosas y servicios que simplemente no necesitamos o bien, que podríamos optimizar.  Es necesario evaluar periódicamente estos gastos recurrentes para estar seguros de que nos siguen brindando un beneficio que valga la pena su costo.

Por ejemplo, ¿porqué pagar un seguro adjunto a una tarjeta de crédito bancaria cuando un plan de retiro cuenta con uno más robusto? ¿Es absolutamente necesario pagar un servicio de internet móvil para la laptop cuando se cuenta con un celular 3 ó 4G?

Algo que se ha vuelto muy popular recientemente son las cuotas mensuales a sitios de internet para acceso a películas en línea, video juegos en línea y descarga de archivos mp3 de música.  ¿A cuánto puede ascender la contratación de los tres servicios a la vez?  Al considerar estos rubros, evaluamos si estamos malgastando nuestro dinero o no.

 

7. INCREMENTAR LA DEUDA EN TARJETAS DE CREDITO

Esta es la forma más sencilla y rápida para empezar horriblemente el 2017 es acumular deuda en las tarjetas de crédito.  Debido a una falla de fijación y adherencia a un presupuesto navideño, infinidad de personas darán inicio al Año Nuevo con una deuda corriente de corto plazo y altos intereses.  Existe un buen número de tácticas para reducir el saldo de las tarjetas pero la más efectiva de todas es simplemente no recurrir a ellas.

 

PREGUNTAS DE RETO:

1.- ¿Cuál de estos errores financieros has cometido en el pasado?
2.- ¿Cómo han afectado tu habilidad para cumplir tus metas?
3.- ¿Habría algún error más que no esté listado aquí?

Recién graduados: la guía para tu éxito financiero

Si eres recién graduado o estás a punto de completar tus estudios universitarios, las decisiones que tomes en las próximas semanas determinarán en gran medida tu futuro.

A continuación presentamos algunos otros consejos que son muy importantes:

Decide dónde quieres vivir

Muchos graduados eligen continuar viviendo con sus padres, pero otros deciden mudarse y “aventurarse” a tener un departamento. Si ésta es tu decisión, considera que esto acarrea gastos fijos.

Una buena decisión es compartir el departamento con uno o más amigos, lo que también significa que los gastos son sufragados proporcionalmente por todos.

En cualquier caso, recuerda que la renta es el pago por un servicio (no significa, como muchos creen, tirar dinero a la basura). Sin embargo, si te pudieses ahorrar ese dinero, podrías juntar más rápido el monto suficiente para pagar un buen enganche y hacerte de una vivienda propia. Piénsalo bien.

Ahorrar para el retiro

Si trabajas en una empresa y estás en nómina, muy seguramente la misma comenzará a hacer aportaciones a la afore que hayas elegido. Recuerda que el monto que se acumule a través de los años no será suficiente para tener un retiro cómodo.

Empieza por lo tanto a ahorrar para complementar esto: la mejor forma, si apenas estás comenzando a trabajar, es pidiéndole a tu patrón que te descuente un cierto monto de forma mensual y que lo deposite en la subcuenta de ahorro voluntario de tu afore. Después de que tengas el hábito podrías explorar otras opciones.

Si la idea de ahorrar te parece fuera de lugar, ya que piensas que te falta mucho tiempo, recuerda que cuanto más tiempo tengas, menos requieres ahorrar, debido al efecto del interés compuesto que juega en tu favor.

No te olvides de los seguros

Aunque eres recién graduado, estás empezando a formar tu patrimonio, mismo que tienes que empezar a proteger.

Por ejemplo: ¿qué pasa si te enfermas o si te sale una hernia al cargar tu mudanza o si sufres de un accidente? Este tipo de riesgos se pueden hacer frente con un seguro de gastos médicos mayores, que algunas empresas ofrecen como prestación.

Existen otros seguros importantes, particularmente si vives en tu propio departamento, como un seguro de hogar que incluya responsabilidad civil familiar. Si tienes coche, en un país como el nuestro es más que inocente pensar que no necesitas asegurarlo.

Comienza a planear

Es cierto: la vida da muchas vueltas. Sin embargo, debemos fijarnos metas tanto de corto como de largo plazo. También debemos implementar un plan financiero en torno de ellas para poder alcanzarlas.

Aprende también a tomar riesgos: el mundo cambia constantemente, pero en lugar de ir vagando a lo que la suerte te depare, trata mejor de seguir un camino.

Es lamentable que muchos jóvenes a edades relativamente maduras aún no sepan lo que quieren hacer de su vida. Si este es tu caso, te recomendamos que reflexiones. Todos tenemos una misión que le da sentido real a nuestras vidas.

¿Qué tienes planeado para tu aguinaldo?

Si estás contando los días para recibir tu aguinaldo e iniciar las compras de diciembre, recuerda que parte de ese dinero lo puedes destinar al ahorro para el próximo año y al pago de deudas.

El primer paso para saber qué hacer con tu aguinaldo es que determines cuáles son tus prioridades financieras, es decir, si tienes deudas que pagar en tu tarjeta de crédito o una hipoteca, si tienes planes de adquirir un automóvil o necesitas ahorrar para el pago de impuestos del próximo año, dijo el asesor en finanzas personales de Toriba Consultores, Daniel Zavala.

«Lo primero es  pagar lo que debes, esto es para reducir el costo total de la deuda, es decir, los intereses que estás pagando, porque si no tienes un control sobre tus deudas estas pueden afectar gravemente a tu patrimonio», afirmó Zavala.

Para pagar deudas

Si estás pensando destinar tu aguinaldo para pagar tus deudas, la recomendación  es que  inicies con la deuda que sea más costosa.

«Hay que recordar que entre mayor sea tu deuda más largo y costoso será terminarla por lo que puedes destinar por lo menos el 30% de lo que debes, es decir, si debes 20,000 pesos en tu tarjeta, trata de destinar 6,000 de tu aguinaldo así reducirás aproximadamente 15% de los intereses», explicó Zavala.

Posteriormente, destina un dinero al crédito hipotecario, sin embargo, para que puedas adelantar pagos de tu hipoteca, los bancos o Sofomes te piden que cubras al menos una mensualidad, por lo que si no cuentas con la cantidad suficiente para cubrir este pago lo más recomendable es que ahorres esa parte que tenías planeado pagar, dijo el asesor de Toriba Consultores.

El 16% de los mexicanos que habitan en Monterrey Guadalajara y Ciudad de México, reservaron su aguinaldo para el pago de deudas, según el sondeo que realizó la dirección general de Estudios sobre Consumo (DGEC) de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), del 24 de noviembre al 1 de diciembre de 2009.

Para los imprevistos

Si tienes planeado viajar para fin de año o para la fiesta de Reyes, trata de destinar una parte de tu aguinaldo para imprevistos para que puedas hacer frente a eventualidades como perder el avión, robo o urgencia médica, aconsejó Zavala.

La cantidad que destinas para este rubro puede ser el 10% de tu aguinaldo, de esta forma tendrás un dinero que puede ayudarte en caso de que te encuentres en una situación desafortunada, afirmó el asesor.

Para el consumo

Si bien es cierto que existen muchas oportunidades de adquirir los regalos de Navidad con facilidades de pago, como los créditos sin intereses, la recomendación  de la experta y la Profeco es que evites la fiebre de compras decembrinas.

«Piensa bien lo que quieres comprar y para que lo vas a usar, para que asignes un presupuesto, no hagas compras por impulso y que no gastes más del 50% de tu aguinaldo en la cena o regalos».

Considera destinar alguna cantidad de tu aguinaldo, por reducida que sea, para hacer crecer tu patrimonio; un fondo de inversión es una alternativa atractiva para iniciar un plan de ahorro a largo plazo, según el director de estudios de Mercado de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), Marco Carrera.

En un fondo de inversión puedes iniciar tu participación desde 1,000  pesos y al hacerlo a largo plazo podrás obtener rendimientos atractivos, según detalló el directivo de la comisión.

Si deseas hacer la inversión en la Afore, considera que el rendimiento promedio que ofrecen las Afores en tu cuenta individual, a través de las Siefores, se ubica en niveles de un 9% y 10.7% anual, de acuerdo con la Condusef.

«Realizar aportaciones voluntarias a tu cuenta individual es una opción atractiva para inversiones a largo plazo con elevados rendimientos», afirmó Marco Carrera.

Por su parte, los Certificados de la Tesorería de la Federación (CETES) pueden ser una opción atractiva para diversificar tu portafolio, ya que ahora podrás realizar esta inversión a partir de 100 pesos a través de una cuenta bancaria sin pago de comisiones.

Si bien es cierto que el 26% de los encuestados por la Profeco destinó su aguinaldo en las fiestas de fin de año, la recomendación de los expertos consultados es que «no pongas todos los huevos en una misma canasta» y administres este dinero extra de tal forma que alcances a cubrir todas tus necesidades.

¿Cuánta deuda es demasiada deuda?

El Instituto para la Planeación y el Desarrollo de las Finanzas Personales (Indef) recomendó a las familias mexicanas limitar su nivel de endeudamiento a un máximo de 30% de los ingresos.

El director general del organismo, Juan Manuel Calderón, señaló que en México aún no existe una cultura para limitar el endeudamiento familiar, de tal forma que la Población Económicamente Activa ha llegado a niveles de sobre endeudamiento, en especial de las compras a larga plazo.

Durante la presentación del seguro de vida temporal «Adapta» que lanzó la compañía Seguros Monterrey New York Life, señaló que mientras la inflación macroeconómica en el país va en incremento, la inflación familiar se reciente en forma mucho mayor.

El año 2011 será de crecimiento lento y de incremento de precios, por lo que las familias mexicanas deberán limitar su endeudamiento a un máximo de 30% de sus ingresos.

En esta estrategia se deberán mantener las metas de ahorro e inversión, dijo el directivo, quien recomendó adquirir coberturas de riesgos, toda vez que en épocas de crisis el peligro de daños terminales a la salud se incrementa.

En este sentido, refirió que un estudio en la Unión Americana sobre el impacto de las crisis económicas en la salud pública reportó que por cada punto porcentual de alza en la tasa de desempleo se traduce en dos puntos porcentuales el aumento de enfermedades del corazón, suicidios, homicidios y otros padecimientos mortales.

El representante del Indef explicó que estos cambios en el índice de mortalidad de la población ocurren uno o dos años después del punto más bajo de la tasa de desempleo.

Aunque en México no se ha realizado un estudio similar, sostuvo que las cifras podrían ser parecidas debido al impacto que las crisis económicas tienen en el país.

La recomendación en estos casos es cuidar el empleo como fuente de ingresos y evitar el sobre endeudamiento, aunque destacó la importancia de que las familias mexicanas estén preparadas para enfrentar situaciones de riesgo en épocas de crisis.

Muchas veces pensamos que el controlar gastos y no endeudarse es suficiente.  Sin embargo, la nueva tendencia de estrategia financiera personal sugiere que la solución a las épocas difíciles no radica exclusivamente en esas medidas, sino en generar NUEVO DINERO.  ¿Cómo hago para lograr este propósito si tengo un solo ingreso en un trabajo fijo? La respuesta está en consultar con un asesor financiero ya que mientras estamos cada día trabajando un horario, nuestro dinero debería de seguir produciendo lo más posible con el tiempo.

La principal función de un asesor es precisamente la de maximizar estas oportunidades ayudando a generar un portafolio eficiente y diversificado de inversiones, ahorros y seguros.

Nunca es demasiado temprano ni tarde para ahorrar

¿Cuándo debo comenzar a ahorrar? ¿Ya me conviene destinar algo de mi sueldo a un fondo para mi retiro? Estas preguntas le surgieron a Ricardo Manuel el día que recibió su primer salario, por 8,325 pesos.

«Yo sé que es un sueldo muy bajo, pero es el primero y por ahora no tengo muchos gastos; entonces, ¿dónde lo invierto?, porque todavía no tengo una afore”, dice.

Ricardo Manuel tiene 23 años y aún estudia economía y matemáticas en la universidad. A un año de titularse consiguió empleo de medio tiempo por honorarios. Quizás es porque le gustan los números o porque la cultura del ahorro ya permeó en los de su generación, pero quiere tener un colchón ‘para algo’, y está dispuesto a destinar 2,000 pesos de su sueldo actual para ‘ponerlos a trabajar’, asegura.

De trabajos previos que ha realizado durante las vacaciones de verano tiene ya 20,000 pesos y con eso quiere empezar, lo que desconoce es quién lo asesoraría con un capital de esa magnitud.

“Este perfil me encanta”, comenta Jeanne Hegner, directora de Planeación Estratégica de Seguros Monterrey New York Life, al analizar el caso del joven. “Ya tiene en la mente que debe ahorrar para algo y ése es el primer paso. Es una persona muy lista y planeadora”, agrega.

El horizonte

Las opciones de ahorro para el retiro son las Afores, el fondo de pensión que ofrecen algunas empresas a sus empleados y los planes personales de retiro (PPR) que cuentan con beneficios fiscales. Además, en algunos lugares existe el fondo de ahorro, prestación que ayuda al trabajador a ahorrar, aunque a corto plazo pues es anual.

El interés por el ahorro para el retiro aún no permea en la población mexicana. Para un joven como Ricardo Manuel, los gastos apenas comienzan. Le queda un año más en la universidad y mientras viva con sus padres no tendrá que pagar renta, luz, agua y tenencias. Por eso ha decidido ahorrar 25% de su sueldo.

Los asesores coinciden en que, en el mejor de los escenarios, un individuo debería ahorrar 10% de su salario desde joven para poder retirarse y mantener su estilo de vida.

Un segundo punto en el que están de acuerdo es que el joven enfrentará circunstancias en las que necesitará liquidez, por lo que un PPR no es la solución por ahora, dado que exige permanencia cuando menos hasta los 65 años de edad. La afore y otras prestaciones no las tendrá hasta que la compañía para la que trabaja por honorarios lo contrate. Mientras, necesita ahorrar por su cuenta.

Las recomendaciones

Para Ricardo Manuel hay tres estrategias y todas lo llevan a un fin similar: proteger su poder adquisitivo.

Seguros Monterrey New York Life recomienda que primero compre un seguro de gastos médicos mayores. “Ésta es la primera forma de protegerse, y a partir de eso ya puede pensar en el ahorro y formar un patrimonio. Si no tiene seguro y algo le pasa puede perder todo lo que haya ahorrado”, considera Jeanne Hegner. La sugerencia es comprar una póliza de 100,000 dólares de protección con una aportación inicial de 1,500 pesos y luego mensualidades de 500 pesos. Lo que le sobre es lo que se destinaría al ahorro.

Seguros Monterrey New York Life tiene un esquema llamado Objetivo Vida que le permitiría a Ricardo Manuel tener este seguro médico y también ahorrar. El ahorro está compuesto por una inversión de renta fija con un rendimiento anual garantizado de 2% en dólares, apuntan datos de la página de internet.

En el futuro, dice Hegner, cuando tenga un salario de unos 20,000 pesos mensuales y una afore, se le recomendaría pensar en la posibilidad de un PPR, teniendo en cuenta que éste tiene beneficios fiscales, pues las aportaciones de hasta cinco salarios mínimos son deducibles de impuestos. Sin embargo, no debe olvidar que no puede contar con este dinero hasta su retiro, y si necesita el ahorro antes deberá pagar los impuestos hasta ese momento no abonados.

En lo que los asesores coinciden es en que los factores son tiempo, disciplina y asesoría. Mientras más pronto comienza el ahorro más se tendrá; si se aporta cada mes la misma cantidad teniendo en cuenta la inflación anual, será mejor; y si además uno planea su estrategia de ahorro con un asesor o se informa con las herramientas que se ofrecen, tendrá todos los flancos cubiertos.

¿El seguro que me da la empresa es el mejor para mi?

Si usted es una de las personas beneficiadas por tener dos seguros de gastos médicos mayores, uno contratado por usted y el que le ofrece la empresa donde trabaja, los expertos le recomiendan conservar ambos porque aunque uno represente un costo para su bolsillo, se hace acreedor a los beneficios de las dos coberturas.

«Los que sólo se quedan con una póliza, por lo general eligen la grupal, pues se trata de una prestación, sin embargo, el riesgo consiste en que si cambiamos de empleo, perderíamos los beneficios», comenta Ricardo Cásares, director de Productos de Salud de Seguros Monterrey New York Life.

¿Cómo funcionan?

La Condusef explica que el costo de la prima varía con factores como la edad, el estado general de salud, estado civil e incluso si se practica algún deporte.

Además en las individuales es muy importante considerar la antigüedad, ya que hay ciertos beneficios que llegan con el tiempo que se conserve. «Hay algunos padecimientos que no se cubren hasta que pasan uno o dos años de antigüedad, además de que se pueden negociar otros beneficios», añade Cásares.

Aunque también el colectivo tiene beneficios específicos, en caso de que el patrón así lo determine, por ejemplo cláusulas que permiten al trabajador, en caso de que deje de laborar en ese lugar, convierta su póliza grupal en individual o incluso que haya cobertura de enfermedades preexistentes ante otra aseguradora.

«Se garantiza el pago de reclamaciones en la póliza individual, iniciadas en la póliza de grupo, pero con restricciones y con una suma limitada», explica Martínez.

 

Para elegir

Los expertos coinciden en que lo mejor de tener ambas pólizas activas es que en caso de un siniestro, que se encuentre cubierto, las dos se pueden utilizar, para beneficio del asegurado o los familiares.

«En un siniestro se puede elegir entre la cobertura del colectivo que por lo general es limitada o por la personal que en muchos casos es ilimitada», declara Cásares.

 

En caso de una atención

¿Qué hacer en caso de siniestro?

En caso de presentarse un accidente o enfermedad cubierta en su póliza, usted debe:

Revisar el directorio de hospitales y servicios médicos que pueden atenderlo por convenio.

Lleve consigo la tarjeta que acredita al accidentado o enfermo asegurado.

Acuda al servicio médico correspondiente e informe el número de póliza y compañía.

Avise de inmediato a la aseguradora, ahí le darán otros consejos para recibir una buena atención.

Si su reclamación va a ser mediante reembolso, solicite al hospital que facturen los gastos cubiertos a nombre de la aseguradora.

Fuente: Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).

 

Términos a conocer:

Deducible: cantidad de dinero a partir del cual la aseguradora empieza a pagar el monto de la reclamación. Por lo general en la póliza colectiva ronda entre 3,000 y 5,000 pesos, mientras que en la individual, comúnmente se establece a partir de 6,000 pesos.

Coaseguro: Porcentaje del total del monto que la aseguradora haya considerado como procedente para la atención o tratamiento, una vez descontado el deducible. Por lo general es de 10% también lo pagará el asegurado. No se cobra ni deducible ni coaseguro en el caso de accidentes.

Fuente: Condusef y Seguros Monterrey New York Life.

Mañana mismo empiezo…

Cuando dices eso, hablas en serio, como haces que cuando llegue el mañana estés dispuesto a cumplir.

Antes, los economistas creían que siempre tomábamos decisiones racionales, al elegir entre distintas opciones.

Pero hay rasgos irracionales en el comportamiento humano, que nos llevan a tomar decisiones subóptimas. Esto ha sido estudiado por los psicólogos Daniel Kahaneman (premio Nobel de Economía) y Amos Tversky, considerados los padres de la economía del comportamiento. El economista Richard Thaler utilizo los resultados de Kahaneman y Tversky para aplicarlos a la economía y a las finanzas y la neurociencia también se ha integrado. Ahora tenemos múltiple herramientas para entender y presumiblemente, mejorar nuestras decisiones económico-financieras.

La neurociencia actual ha detectado que existen regiones especificas de nuestro cerebro que se activan cuando tomamos decisiones utilizando el proceso de análisis que evalúa costos y beneficios. Al decidir se involucran regiones cerebrales que tiene que ver con las emociones, la experiencia y la intuición. Uno de los problemas al tomar decisiones a lo largo del tiempo es lo que se denomina “sesgo  hacia el presente”, que podemos explicar como sigue:

Supongamos que estas a dieta y es la hora en que normalmente tomas un pequeño refrigerio. Aparece un economista del comportamiento y te ofrece:

“Elige entre una manzana o una exquisita trufa de chocolate”; mañana a la misma hora te hará la misma oferta. Te pide que elijas de una vez hoy, lo que vas a querer comer mañana. Lo más probable es que escojas la trufa y le digas al economista que al día siguiente tomaras la manzana. ¡Después de todo se supone que estas a dieta!

Al día siguiente, como prometió, aparece el economista y te dice que a pesar de que elegiste la manzana, también tiene una trufa por si acaso decides cambiar tu decisión.

 

¿Qué haces?

Este dilema lo tenemos siempre en el presente nos proponemos tomar una decisión como estas:

  • Mañana comienzo mi dieta.
  • El mes que entra empiezo a ahorrar.
  • Mañana comienzo a hacer ejercicio.

El problema es que cuando llega el momento futuro ya nos parece atractivo cumplir el compromiso. Al tomar este tipo de decisiones nuestro cerebro tiene que escoger entre beneficios inmediatos o futuros. Según un estudio de Samuel McLure y otros, las recompensas en el presente inmediato activan la parte emotiva de nuestro cerebro mientras que los beneficios esperados en el futuro activan en la parte analítica. Así cuando el futuro se convierta en presente buscamos la recompensa rápida olvidando nuestra capacidad de análisis. Si tienes un sesgo hacia el presente, no te la pensaras para endeudarte.

 

¿Cómo triunfar?

¿Cómo combatir el sesgo hacia el presente?

  • Aprovecha las buenas intenciones originales y busca algún mecanismo que facilite cumplirlas. Pide a un amigo o familiar que te ayude a no desviarte de la elección inicial.
  • Procura recompensas alternas a cambio de cumplir con el cometido futuro. Cada vez que evites una tentación (como comer una trufa o endeudarte) date un premio.

¿Quién se llevó tu pensión?

La Corte le da permiso al IMSS de pagar menos por jubilación.

Francisco Ruiz de la Peña se ve más joven de sus 33 años y, aún así, vive casi obsesionado con el tema de las pensiones.  Es tan complicado jubilarse con el IMSS que él puso una empresa para explicarle a los trabajadores cómo hacer para calcular su pensión.

Sus clientes, por lo pronto, son personas de 60 años o más que quieren saber cuánto podrán cobrar al mes.

Para empezar, les explica que es un mito eso de que con sólo 500 semanas de haber cotizado en el IMSS se tiene derecho a una pensión completa al cumplir los 65 años.

Con esa falsa creencia está gran parte de los trabajadores afiliados al IMSS que esperan recibir su jubilación de acuerdo con el sistema anterior al de las afore.

Si tú trabajas desde antes de 1997, puedes escoger el sistema de 1973, que te pide un mínimo de 600 semanas cotizadas y 60 años cumplidos para darte una pensión.  Hasta ahí, todo bien.  Pero sólo con 2,100 semanas cumplidas tienes derecho a la pensión completa.  Con 500 semanas: recibes una pensión de una cuarta parte del último sueldo.

Para complicar las cosas, en junio, la Suprema Corte de Justicia resolvió que el límite máximo de la pensión es de 10 salarios mínimos, y no de 25.  El director del IMSS, Daniel Karam, ya dijo que no hay de qué preocuparse, porque la resolución no es obligatoria.  Pero no hay algo por escrito que te garantice que no habrá recorte.

Tal vez sea el momento para que ahorres extra para tu retiro…

 

Notas adicionales a este artículo:

Si eres empleado y cotizas en el Seguro Social, tienes dos opciones:

1) Puedes escoger entre la ley de 1973 y que el IMSS te dé una pensión, o ir a la de 1997 y aprovechar el dinero que tienes ahorrado en la afore.

Para jubilarte necesitas haber dado dinero al IMSS cuando menos 500 semanas y cumplir 60 años.  Para una pensión completa necesitas 2,100 semanas.  En la página www.imss.gob.mx o en el estado de cuenta de tu afore viene cuántas semanas llevas.  Para hacer un cálculo aproximado entra a http://www.pensionesimss.com.mx/calculo_pension.html y les dejas tu correo electrónico con unos datos que te solicitarán y ellos te enviarán una estimación de lo que será tu pensión.

2) Empezaste a cotizar al IMSS después de junio de 1997 por lo que tendrás que ver cuánto tienes ahorrado en la afore. Revisa el estado de cuenta de tu afore, considera tan solo el dinero que dice “retiro, cesantía y vejez”.
Para jubilarte, necesitas haber dado dinero al IMSS cuando menos 1,250 semanas.  Checa el estado de cuenta de tu agore para ver las semanas.  Al final de tu vida laboral, lo que hayas acumulado en la afore te servirá para contratar una pensión.
Mete tus datos en la calculadora de la Consar.  Ahí te dicen cuánto tendrás ahorrado al final de tu vida laboral:  www.consar.gob.mx/calculadoraV4/index.asp