Protege tus ahorros

Has ahorrado por años hasta que por fin tienes un pequeño “guardadito” con el que piensas vivir tus años dorados. Te ha costado tanto trabajo juntar este dinero que te da miedo que algo le pase.

¿Alguna sugerencia para poderlo conservar fuerte y sano?

Para una generación acostumbrada a preocuparse sólo por el presente, pensar, y más aún, ahorrar para el futuro, es una tarea que requiere un enorme compromiso, paciencia y dedicación.
La mayor parte de nosotros vivimos utilizando como mantras frases como “mañana será otro día” o “porque hacer hoy lo que se puede dejar para mañana”, y en consecuencia postergamos planear para tener un ahorro digno.

Incluso las mejores intenciones muchas veces pierden su camino.
Podemos empezar muy comprometidos a formar un pequeño “nidito” para el retiro (ya sea como apoyo a una afore o en sustitución de esta), pero poco a poco, conforme pasa el tiempo y se presentan otras opciones de gasto u otras “prioridades”, vamos perdiendo enfoque y dejamos de darle la importancia que requiere.

Si ya empezaste con una cuenta de ahorro para el retiro, felicidades, tienes ya una buen parte del camino andado, ahora pon énfasis en no cometer los siguientes errores para poder mantener tu dinero “fuerte y sano” y maximizar el provecho que vas a sacar en tus años dorados.

Error # 1: No seguir ahorrando. Aun cuando ya tengas el dinero que crees necesitar para tu retiro o estés muy confiado de poderlo obtener pase lo que pase, es muy importante que NO DEJES DE AHORRAR; el tener una cuenta cada vez más grande y fuerte te permite no sólo contar con mayores recursos monetarios para tu retiro, sino relajar un poco las expectativas que tienes en torno a los rendimientos que esperas recibir.
Si ya conseguiste la meta que tenías planeada para tu cuenta del retiro, lo que puedes hacer es relajar tus políticas de ahorro; por ejemplo, en vez de depositar en tu cuenta para el retiro 10% de tus ingresos, deposita cinco o siete por ciento.

Error #2: No cambiar tus inversiones de acuerdo con la edad. Conforme vas “envejeciendo” tu portafolio de inversiones debe ir mutando. Entre más se acerque la edad de tu retiro menor es el riesgo al que debes de exponer tu patrimonio con el fin de evitar sufrir un susto por algún revés del mercado. La teoría dice que debe invertir en el mercado accionario (o sea en instrumentos más riesgosos) un porcentaje equivalente a 100- tu edad. Cada cinco años reevalúa tu cuenta de retiro con el expreso fin de asegurar que poco a poco se vuelva más conservadora (ojo: debes revaluar cada año en base a otros parámetros).

Error #3: No Reevaluar. Cada seis o 12 meses debes sentarte a revisar tu portafolio de inversiones y preguntarte lo siguiente ¿me ha dado los rendimientos que esperaba? ¿los instrumentos en los que tengo invertido mi dinero tienen un potencial atractivo a futuro?, ¿es tiempo de vender algún instrumento y/o de comprar algún otro? Con base en lo que contestes rediseña tu portafolio de inversión para poder aprovechar al máximo las oportunidades del mercado.

…Pero también ten mucho ojo con reevaluar demasiado seguido, o sea estar saltando de una inversión a otra ante la más mínima señal del mercado, ya sea porque buscar especular expresamente o porque estás demasiado nervioso con algún evento o pronóstico. Esta es una estrategia extremadamente riesgosa que incrementa las posibilidades de equivocarte e impide que maximices los rendimientos de acuerdo con los plazos… Esto se puede considerar el Error #4: Brincar de una inversión a otra.

Error #5: No tener una cuenta de emergencia. Además de tus cuentas de ahorro debes contar con un dinero ahorrado para usarse sólo en caso de una eventualidad, como una enfermedad que te impida trabajar o un despido inesperado.

Debes mantener ahí dinero suficiente para solventar entre 3 y 6 meses de gastos y el dinero debe estar invertido en instrumentos extremadamente seguros y líquidos.

El no contar con esta cuenta te puede orillar a “echarle una manita” a tus ahorros para el retiro en caso de enfrentar algún desliz en la vida.

Aún cuando hoy sea difícil apreciar las ventajas que evitar estos errores puede tener, en un futuro, cada vez más cercano, vas a agradecerte el haberlos corregido.

8 errores financieros a evitar

Muchos de nosotros enfocaremos nuestros propósitos de Año Nuevo para el 2017 en todas esas cosas maravillosas que queremos que nos sucedan en la vida.  Sin embargo, no deberíamos pasar de largo algunos errores básicos que pueden enviar nuestros deseos y planes a la heladera desde antes de que empiecen.

A continuación algunos de los más comunes errores financiero a evitar en el 2017:

 

1. VIVIR POR ENCIMA DE TUS POSIBILIDADES

Si lo que buscas es tener un 2017 fiscalmente irresponsable, ésta es la manera más sencilla de obtenerlo! No importa el nivel de ingreso o status que tengas, si tu gastas más de lo que ganas, te estás buscando problemas.

Si tu deseas un estilo de vida que tu actual ingreso no puede darte, entonces lo que necesitas es reducir drásticamente tus gastos en otras áreas, encontrar una nueva fuente de ingresos, o poner a ejercitar tu paciencia y disciplina.

No tienes muchas opciones en este caso.  Si tu gastas más de lo que generas, vas a tener eventualmente que pedirte dinero prestado a ti mismo (vaciar tus ahorros), o de plano endeudarte.

 

2. NO CONTAR CON UN FONDO PARA EMERGENCIAS

Establecer un fondo para emergencias es probablemente el tópico más comentado en finanzas personales después del de deuda en tarjetas de crédito.  No obstante, mucha gente sigue negándose a establecer uno para sí mismos y ésto constituye uno de los errores financieros que más pueden afectar tu futuro y también uno de los más fáciles de salvar.

Algunas de las razones para establecer un fondo de emergencias son:

a) Porque la vida es impredecible, y muchas de las sorpresitas vienen con una etiqueta de precio adherida.
b) Contar con este fondo para emergencias te ayudara a evitar caer en endeudamiento caro de corto plazo (tarjetas de crédito) cuando algún evento fortuito se presente.
c) También te protegerá de tener que vender posesiones para enfrentar pérdidas.
d) Evitará que le eches mano a cualquier fondo de pensión o previsión universitaria de tus hijos.

Si no cuentas con un fondo para emergencias, entonces trata de establecerlo como una de tus prioridades este año.  Asigna algo de dinero de cada cheque de nómina que te llegue y elige un buen instrumento de rendimientos que te dé flexibilidad en tu ahorro.  Tu serás el más agradecido cuando el viento cambie y tengas recursos con qué responder.

 

3. NO DESARROLLAR UN PLAN FINANCIERO

Ya sea que estés endeudado hasta el fondo de tu bolsillo, o tengas miles y miles de excedente, necesitas tener un plan.  Si tu estás tratando de salir de tus deudas, entonces debes decidir cómo vas a pagar tus préstamos.  Esto implica evaluar el costo de tu dinero y erradicar tu principal preocupación.

Si estás tratando de ahorrar para una compra futura (casa, carro, matrícula universitaria), entonces debes planear muy bien tu asignación de dinero para cada meta. ¿Ahorras para cada una simultáneamente, o logras una antes de empezar la otra?  También, es necesario decidir en el mejor lugar para guardar este dinero mientras llegas a tus objetivos.

Para aquéllos que cuentan con un Plan Personal de Retiro (PPR) como prioridad financiera, es necesario detallar este plan de igual manera.  Debes decidir la diversificación de fondos y si las opciones que ofrece la Ley del ISR para fortalecer tu ahorro a través de deducciones fiscales es tu mejor opción.  Es indispensable evaluar tus opciones en cada vehículo financiero que se elija, o bien, acudir a un asesor financiero que te apoye en tu estrategia personal.

 

4. TE COMPRAS TU CARRO NUEVO DE AGENCIA

Comprar un carro de agencia puede ser un error por varias razones.  Primero que nada, la mayoría de la gente que lo hace tiene que pedir dinero prestado.  Esto básicamente implica que están viviendo por encima de sus posibilidades y arrojándose a la deuda libremente.

Segundo, esto también implica que te estarán forzando a pagar total cobertura de tu seguro de carro mientras el crédito esté vigente, en lugar de elegir otro plan de seguro vehicular más accesible y poder abastecer tu fondo para emergencias, por ejemplo.

Adicionalmente, al adquirir un nuevo vehículo, estás también haciéndote de un activo de depreciación acelerada! Si tu pediste dinero prestado para tener tu nuevo carro, entonces estás pagando intereses en una depreciación y por consiguiente, te encontrarás en un déficit crediticio.

 

5. NO AHORRAR PARA TU RETIRO

Debido a que nuestra sociedad está extremadamente situada en el presente, planear para el retiro parece estar en el sótano de nuestra mente.  Sin embargo, cada año que dejas ir sin un ahorro para tu jubilación es aminorar el efecto a tu favor del interés compuesto.

Si actualmente no estás en posición de guardar grandes sumas de dinero hacia el retiro, lo mejor será iniciar con algo pequeño.  Si estás en un Afore por ser empleado, es algo bueno siempre y cuando estés consciente de que este fondo es prácticamente intocable hasta tu edad de 65 años y que quizás tu desees otra edad de retiro que vaya más acorde a tu plan o estrategia de vida.

Contar con un plan privado y personal de retiro es una  buena solución que te permite fomentar este ahorro de manera paulatina y estratégica con un tratamiento flexible y a tu favor.  Contrata los servicios de un asesor patrimonial cuanto antes y explora las posibilidades de un ahorro enfocado y capitalizable a largo plazo; recuerda que la única variable sobre la cual tenemos control en el mundo financiero es el tiempo.  ¡No lo dejes pasar en vano!

 

6. NO EVALUAR PERIODICAMENTE TUS GASTOS RECURRENTES

Existen muchos gastos interminables que simplemente podríamos pagar mes tras mes, o incluso más a menudo que eso.  Muchas veces estos pagos programados o recurrentes son cargados automáticamente a nuestras tarjetas de crédito o débito (chequeras). Los pagamos sin cuestionarlos mes tras mes, igual de automático y seguimos con nuestro día.  Consecuentemente, fallamos en analizar nuestros gastos línea por línea y desperdiciamos grandes cantidades de dinero en cosas y servicios que simplemente no necesitamos o bien, que podríamos optimizar.  Es necesario evaluar periódicamente estos gastos recurrentes para estar seguros de que nos siguen brindando un beneficio que valga la pena su costo.

Por ejemplo, ¿porqué pagar un seguro adjunto a una tarjeta de crédito bancaria cuando un plan de retiro cuenta con uno más robusto? ¿Es absolutamente necesario pagar un servicio de internet móvil para la laptop cuando se cuenta con un celular 3 ó 4G?

Algo que se ha vuelto muy popular recientemente son las cuotas mensuales a sitios de internet para acceso a películas en línea, video juegos en línea y descarga de archivos mp3 de música.  ¿A cuánto puede ascender la contratación de los tres servicios a la vez?  Al considerar estos rubros, evaluamos si estamos malgastando nuestro dinero o no.

 

7. INCREMENTAR LA DEUDA EN TARJETAS DE CREDITO

Esta es la forma más sencilla y rápida para empezar horriblemente el 2017 es acumular deuda en las tarjetas de crédito.  Debido a una falla de fijación y adherencia a un presupuesto navideño, infinidad de personas darán inicio al Año Nuevo con una deuda corriente de corto plazo y altos intereses.  Existe un buen número de tácticas para reducir el saldo de las tarjetas pero la más efectiva de todas es simplemente no recurrir a ellas.

 

PREGUNTAS DE RETO:

1.- ¿Cuál de estos errores financieros has cometido en el pasado?
2.- ¿Cómo han afectado tu habilidad para cumplir tus metas?
3.- ¿Habría algún error más que no esté listado aquí?

Recién graduados: la guía para tu éxito financiero

Si eres recién graduado o estás a punto de completar tus estudios universitarios, las decisiones que tomes en las próximas semanas determinarán en gran medida tu futuro.

A continuación presentamos algunos otros consejos que son muy importantes:

Decide dónde quieres vivir

Muchos graduados eligen continuar viviendo con sus padres, pero otros deciden mudarse y “aventurarse” a tener un departamento. Si ésta es tu decisión, considera que esto acarrea gastos fijos.

Una buena decisión es compartir el departamento con uno o más amigos, lo que también significa que los gastos son sufragados proporcionalmente por todos.

En cualquier caso, recuerda que la renta es el pago por un servicio (no significa, como muchos creen, tirar dinero a la basura). Sin embargo, si te pudieses ahorrar ese dinero, podrías juntar más rápido el monto suficiente para pagar un buen enganche y hacerte de una vivienda propia. Piénsalo bien.

Ahorrar para el retiro

Si trabajas en una empresa y estás en nómina, muy seguramente la misma comenzará a hacer aportaciones a la afore que hayas elegido. Recuerda que el monto que se acumule a través de los años no será suficiente para tener un retiro cómodo.

Empieza por lo tanto a ahorrar para complementar esto: la mejor forma, si apenas estás comenzando a trabajar, es pidiéndole a tu patrón que te descuente un cierto monto de forma mensual y que lo deposite en la subcuenta de ahorro voluntario de tu afore. Después de que tengas el hábito podrías explorar otras opciones.

Si la idea de ahorrar te parece fuera de lugar, ya que piensas que te falta mucho tiempo, recuerda que cuanto más tiempo tengas, menos requieres ahorrar, debido al efecto del interés compuesto que juega en tu favor.

No te olvides de los seguros

Aunque eres recién graduado, estás empezando a formar tu patrimonio, mismo que tienes que empezar a proteger.

Por ejemplo: ¿qué pasa si te enfermas o si te sale una hernia al cargar tu mudanza o si sufres de un accidente? Este tipo de riesgos se pueden hacer frente con un seguro de gastos médicos mayores, que algunas empresas ofrecen como prestación.

Existen otros seguros importantes, particularmente si vives en tu propio departamento, como un seguro de hogar que incluya responsabilidad civil familiar. Si tienes coche, en un país como el nuestro es más que inocente pensar que no necesitas asegurarlo.

Comienza a planear

Es cierto: la vida da muchas vueltas. Sin embargo, debemos fijarnos metas tanto de corto como de largo plazo. También debemos implementar un plan financiero en torno de ellas para poder alcanzarlas.

Aprende también a tomar riesgos: el mundo cambia constantemente, pero en lugar de ir vagando a lo que la suerte te depare, trata mejor de seguir un camino.

Es lamentable que muchos jóvenes a edades relativamente maduras aún no sepan lo que quieren hacer de su vida. Si este es tu caso, te recomendamos que reflexiones. Todos tenemos una misión que le da sentido real a nuestras vidas.

¿Cuánta deuda es demasiada deuda?

El Instituto para la Planeación y el Desarrollo de las Finanzas Personales (Indef) recomendó a las familias mexicanas limitar su nivel de endeudamiento a un máximo de 30% de los ingresos.

El director general del organismo, Juan Manuel Calderón, señaló que en México aún no existe una cultura para limitar el endeudamiento familiar, de tal forma que la Población Económicamente Activa ha llegado a niveles de sobre endeudamiento, en especial de las compras a larga plazo.

Durante la presentación del seguro de vida temporal «Adapta» que lanzó la compañía Seguros Monterrey New York Life, señaló que mientras la inflación macroeconómica en el país va en incremento, la inflación familiar se reciente en forma mucho mayor.

El año 2011 será de crecimiento lento y de incremento de precios, por lo que las familias mexicanas deberán limitar su endeudamiento a un máximo de 30% de sus ingresos.

En esta estrategia se deberán mantener las metas de ahorro e inversión, dijo el directivo, quien recomendó adquirir coberturas de riesgos, toda vez que en épocas de crisis el peligro de daños terminales a la salud se incrementa.

En este sentido, refirió que un estudio en la Unión Americana sobre el impacto de las crisis económicas en la salud pública reportó que por cada punto porcentual de alza en la tasa de desempleo se traduce en dos puntos porcentuales el aumento de enfermedades del corazón, suicidios, homicidios y otros padecimientos mortales.

El representante del Indef explicó que estos cambios en el índice de mortalidad de la población ocurren uno o dos años después del punto más bajo de la tasa de desempleo.

Aunque en México no se ha realizado un estudio similar, sostuvo que las cifras podrían ser parecidas debido al impacto que las crisis económicas tienen en el país.

La recomendación en estos casos es cuidar el empleo como fuente de ingresos y evitar el sobre endeudamiento, aunque destacó la importancia de que las familias mexicanas estén preparadas para enfrentar situaciones de riesgo en épocas de crisis.

Muchas veces pensamos que el controlar gastos y no endeudarse es suficiente.  Sin embargo, la nueva tendencia de estrategia financiera personal sugiere que la solución a las épocas difíciles no radica exclusivamente en esas medidas, sino en generar NUEVO DINERO.  ¿Cómo hago para lograr este propósito si tengo un solo ingreso en un trabajo fijo? La respuesta está en consultar con un asesor financiero ya que mientras estamos cada día trabajando un horario, nuestro dinero debería de seguir produciendo lo más posible con el tiempo.

La principal función de un asesor es precisamente la de maximizar estas oportunidades ayudando a generar un portafolio eficiente y diversificado de inversiones, ahorros y seguros.

¿El seguro que me da la empresa es el mejor para mi?

Si usted es una de las personas beneficiadas por tener dos seguros de gastos médicos mayores, uno contratado por usted y el que le ofrece la empresa donde trabaja, los expertos le recomiendan conservar ambos porque aunque uno represente un costo para su bolsillo, se hace acreedor a los beneficios de las dos coberturas.

«Los que sólo se quedan con una póliza, por lo general eligen la grupal, pues se trata de una prestación, sin embargo, el riesgo consiste en que si cambiamos de empleo, perderíamos los beneficios», comenta Ricardo Cásares, director de Productos de Salud de Seguros Monterrey New York Life.

¿Cómo funcionan?

La Condusef explica que el costo de la prima varía con factores como la edad, el estado general de salud, estado civil e incluso si se practica algún deporte.

Además en las individuales es muy importante considerar la antigüedad, ya que hay ciertos beneficios que llegan con el tiempo que se conserve. «Hay algunos padecimientos que no se cubren hasta que pasan uno o dos años de antigüedad, además de que se pueden negociar otros beneficios», añade Cásares.

Aunque también el colectivo tiene beneficios específicos, en caso de que el patrón así lo determine, por ejemplo cláusulas que permiten al trabajador, en caso de que deje de laborar en ese lugar, convierta su póliza grupal en individual o incluso que haya cobertura de enfermedades preexistentes ante otra aseguradora.

«Se garantiza el pago de reclamaciones en la póliza individual, iniciadas en la póliza de grupo, pero con restricciones y con una suma limitada», explica Martínez.

 

Para elegir

Los expertos coinciden en que lo mejor de tener ambas pólizas activas es que en caso de un siniestro, que se encuentre cubierto, las dos se pueden utilizar, para beneficio del asegurado o los familiares.

«En un siniestro se puede elegir entre la cobertura del colectivo que por lo general es limitada o por la personal que en muchos casos es ilimitada», declara Cásares.

 

En caso de una atención

¿Qué hacer en caso de siniestro?

En caso de presentarse un accidente o enfermedad cubierta en su póliza, usted debe:

Revisar el directorio de hospitales y servicios médicos que pueden atenderlo por convenio.

Lleve consigo la tarjeta que acredita al accidentado o enfermo asegurado.

Acuda al servicio médico correspondiente e informe el número de póliza y compañía.

Avise de inmediato a la aseguradora, ahí le darán otros consejos para recibir una buena atención.

Si su reclamación va a ser mediante reembolso, solicite al hospital que facturen los gastos cubiertos a nombre de la aseguradora.

Fuente: Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).

 

Términos a conocer:

Deducible: cantidad de dinero a partir del cual la aseguradora empieza a pagar el monto de la reclamación. Por lo general en la póliza colectiva ronda entre 3,000 y 5,000 pesos, mientras que en la individual, comúnmente se establece a partir de 6,000 pesos.

Coaseguro: Porcentaje del total del monto que la aseguradora haya considerado como procedente para la atención o tratamiento, una vez descontado el deducible. Por lo general es de 10% también lo pagará el asegurado. No se cobra ni deducible ni coaseguro en el caso de accidentes.

Fuente: Condusef y Seguros Monterrey New York Life.