5 personalidades vinculadas al dinero

1. El Ahorrador.

Cuida hasta el último centavo. Sufre con frecuencia al tener que gastar y cuando lo hace, lo que más disfruta es saber encontrar las mejores ofertas y descuentos y luego le encanta presumirlo.

Piensa que las llantas del auto no se cambian sino hasta que revientan, las llamadas de celular son sólo en caso de extrema necesidad y se preocupa por cada foco que esté prendido en su casa. Al leer el menú de un restaurante siempre busca los platillos más baratos. Siente que la mayoría de los precios están deliberadamente inflados y que la mayor parte de las cosas son superfluas. Hay en él una oculta satisfacción de saberse austero. Piensa que lo sensato siempre es ahorrar, economizar, limitarse.

Si al ponerse una chamarra descubre que hay un billete de 20 pesos, sin dudarlo lo deja ahí.

Pros:

  • Tiene una auténtica habilidad para generar ahorro.
  • Suele ser organizado y confiable para el manejo de finanzas.
  • Difícilmente se encontrará con una de esas inmanejables deudas en tarjeta de crédito.
  • Sabe ser paciente para comprar, esperando el mejor trato, y sabe marcar prioridades al comprar.

Contras:

  • Se vuelve obsesivo y todo lo mide por lo que cuesta.
  • Juzga a los demás como irresponsables.
  • Puede arruinar los momentos de felicidad.
  • Puede tener conflictos con su pareja si no ahorra igual.

 

2. El Gastador.

Para él, comprar es un verdadero placer, no importa si es para sí mismo o para otros. Disfruta al buscar y encontrar cosas nuevas. Al comprar no piensa en cuánto dinero tiene, sino en lo fascinante del artículo.

No sabe de presupuestos ni de listas de compras.

Es raro que el dinero dure en sus manos. No es tanto por el precio de las cosas que compra sino por la velocidad a la que gasta. Cree ahorrar porque compra en las rebajas.

Si al ponerse una chamarra encuentra un billete de 20 pesos, sin dudarlo lo va a gastar ese mismo día.

Pros:

  • Sabe disfrutar del instante y crear momentos de felicidad para ellos y para otros.
  • Es generoso al comprar cosas para otras personas.
  • Desarrolla la habilidad para en- contrar artículos que mejoren el confort o el estado actual de su entorno.

Contras:

  • Es poco práctico, pues es fácil que pague de más o compre cosas que luego no use.
  • Es fácil que se vuelva disimulado para ocultar sus excesos en los gasto.
  • Puede destruir la confianza al romper los límites de lo que se ha acordado gastar.

 

3. El Arriesgado.

Es el emprendedor, el innovador y creativo, aquél a quien no le asusta la posibilidad de perderlo todo si eso lo pone cerca de ganar. Sabe que la línea corta para hacer fortuna pasa por correr riesgos.

Tiene la flexibilidad para saber que en unas se gana y en otras se pierde. Más aún, lo que en el fondo más disfruta es la adrenalina de correr ese riesgo, al grado de que, aun perdiendo todas, seguirá arriesgando.

Con facilidad se sienten ahogados como empleado en empresas de poco dinamismo, prefiere buscar su destino por fuera.

Pros:

  • Es una persona con visión, capaz de crear nuevos conceptos, de imaginar futuros, incluso sin detenerse mucho en los detalles.
  • Tiene una enorme capacidad de automotivación.
  • Sabe tener confianza en su intuición, no requiere racionalizar cada decisión.
  • No tiene miedo de tomar decisiones.

Contras:

  • Puede perder el piso y la objetividad en sus decisiones.
  • Su entusiasmo y su arrojo lo pueden volver vulnerable a engaños por parte de terceros con pocos escrúpulos.
  • Se vuelve impaciente cuando la gente no le compra la idea que ve tan clara
  • Puede ser insensible sobre la forma en que sus decisiones afectan a otras personas.

 

4. El Previsor.

Es el modelo de todos los asesores patrimoniales: tiene su futuro detalladamente previsto. Siempre sabe su saldo en la afore, acostumbra utilizar diferentes productos de inversión para cada uno de sus planes futuros. Ha calculado las cantidades precisas que requiere en su seguro de vida. Puede argumentar por qué eligió cada una de sus opciones financieras. Tiene seguros contra todo, incluyendo el de la casa, el de robo de laptop y de celular.

Está pendiente de los indicadores financieros. Se sentirá más cómodo como empleado que en la incertidumbre del emprendedor.

Pros:

  • Es muy confiable: es más probable verlo ganando poco que teniendo pérdidas en sus inversiones.
  • Tiene capacidad de sacrificio, ya que está dispuesto a limitarse en el presente con tal de sentir más tranquilidad con respecto al futuro.
  • Siempre tiene un plan para cada situación.

Contras:

  • Con facilidad se vuelve negativo, siempre espera lo peor de las cosas. Le encanta aquella frase de que «el pesimista es un optimista con información».
  • Se detiene tanto en cada decisión que puede dejar pasar grandes oportunidades.
  • Merma sus posibilidades creativas al querer tener la vida prevista, puede ser aburrido.

 

5. El Bohemio.

Es muy poco probable que esté leyendo este artículo.

Realmente no le gusta pensar sobre el dinero, ni siente necesidad de planear o anticipar.

Gasta conforme gana, sin mayores planteamientos al respecto. Si necesita gastar más ve la manera de ganar más… y ya.

No le preocupa mucho saber si la tasa de interés de su tarjeta de crédito es alta o baja y el tipo de cambio sólo lo averigua cuando realmente lo necesita.

Pros:

  • Suele ser una persona que está a gusto con la vida que lleva.
  • Normalmente tiene facilidad para congeniar con otras personas.
  • Es abierto hacia las decisiones financieras que toman las personas (socios) con las que se relaciona.
  • Tiende a vivir feliz, pues busca más hacer lo que quiere que lo que debería hacer, según un cálculo económico.
  • Está dispuestos a probar cosas nuevas, siempre y cuando sean divertidas.

Contras:

  • Sus decisiones financieras las toma a último momento, lo cual se traduce en mayores costos.
  • Carece de habilidades para resolver problemas financieros que, tarde o temprano, se presentan.
  • Tiende a ser desorganizado, con frecuencia se le retrasan pagos o acumula deudas, arrastra un desorden fiscal o se le olvida cobrar.
  • Deja las decisiones financieras en manos de los otros, evadiendo su responsabilidad.

Ahorra para tu retiro y gana

A nadie nos gusta pagar impuestos, pero es una obligación que debemos cumplir. Ahora, si por ello obtenemos una ganancia, resulta atractivo hacer nuestra declaración; y si el beneficio es doble, mucho mejor ¿no crees?

Este beneficio lo obtenemos si invertimos en un Plan Personal de Retiro (PPR), los cuales tienen una doble ventaja. Por un lado, te permiten deducir hasta 10% de tu ingreso total acumulable en el ejercicio, de acuerdo con la Ley del Impuesto Sobre la Renta (LISR).

Esto siempre y cuando dicha cantidad no exceda el equivalente a cinco salarios mínimos generales del área geográfica que corresponda anual; es decir, 104,864 pesos en el Distrito Federal, de acuerdo con el Artículo 176 de la LISR.

Por otro lado, el Artículo 218 de la misma ley menciona que puedes aportar anualmente hasta 152,000 pesos adicionales, de esta forma el inversionista tendrá un doble beneficio ya que aparte de tener un regreso de impuestos obtendrá el rendimiento del propio fondo.

Tanto las aportaciones como los rendimientos generados, están exentos mientras permanezcan en esta cuenta y su retiro también estará exento si ocurre después de los 65 años de edad, en caso de invalidez o incapacidad, de acuerdo con las leyes de seguridad social.

La LISR establece que las personas físicas contribuyentes tienen derecho a diversas deducciones para el cálculo del impuesto anual.

Este plan aplica para todas las personas en ciertos fondos que están amparados bajo los artículos 218 y 174, fracción quinta, de la ley del ISR. Ahí se estipula que hay inversiones que tienen ese beneficio fiscal, siempre y cuando se hagan antes del al 31 de diciembre, dice Juan Carlos Pelayo.

Raúl Robledo, Director de Toriba Consultores, S.C., explica que si se tiene un ingreso anual de 900,000 pesos, y no hay deducciones, el impuesto a pagar es de 252,000 pesos, pero si se invierten 247,000 pesos en un PPR, el impuesto a pagar se reduce a 182,840 pesos. Una diferencia de 69,160 pesos.

A partir de los 65 años puedes retirar parcial o totalmente el monto invertido, junto con el rendimiento y el dinero que será entregado libre de retenciones.

Si retiras los recursos antes de cumplir con la permanencia obligatoria, las aportaciones realizadas, así como los intereses reales actualizados, se considerarán ingresos acumulables en los términos de la LISR y estarán sujetos a una retención del Impuesto Sobre la Renta (ISR) de 20%, tasa que es benigna dado que la normalmente es de 30%.

En esta eventualidad, el beneficiario o heredero estará obligado a acumular a sus demás ingresos del ejercicio todos los retiros que efectúe.

Raúl Robledo agrega que el Plan Personal de Retiro «no es una sociedad de inversión, sino que es un producto que te da acceso a estos instrumentos. Normalmente, cuando inviertes en el banco, siempre hay una retención de 0.5% anual, aunque otorguen una tasa mínima, pero los fondos del PPR no tienen retención. Son una maravilla, porque al no tener retención dan un rendimiento mayor».

“Yoga” Financiero: Ahorra e invierte

Por: Isabel Mayoral

Si ya identificaste y presupuestaste una cantidad para ahorrar mensualmente ¿en dónde vas a colocar tus ahorros? Al invertir, pones a trabajar el dinero que ahorras, lo cual genera más dinero e incrementa tu riqueza.

Una inversión es cualquier cosa que adquieres para obtener un ingreso o beneficio en el futuro. Las inversiones se incrementan por medio de la generación de ingresos (intereses o dividendos) o a través de incremento de su valor (apreciación).

El ingreso generado por tus inversiones y cualquier apreciación en el valor de tus inversiones incrementa tu riqueza, dice la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) en Dallas.

Tanto el ahorro como la inversión son el aplazamiento del consumo, comenta Alejandro Valenzuela director del Departamento de Finanzas y Economía del Tecnológico de Monterrey Campus Estado de México.

«Si nada más estuviéramos buscando mantener ese consumo en el tiempo lo podríamos llamar ahorro, pero si consideramos que se puede utilizar para sacarle más provecho de ese consumo que se está aplazando, lo podríamos llamar inversión; y aquí ya entran todas las diferencias en cuanto a riesgo, tiempo y todos los aspectos que hacen la diferencia entre ahorro e inversión», dijo Valenzuela.

Elige bien tus opciones para invertir tus ahorros. Las buenas inversiones te generarán dinero, las malas te costarán dinero.

En su informe «Cómo crear riqueza», el banco de la Reserva Federal de Dallas recomienda hacer la tarea. Reunir toda la información posible. Buscar consejo del personal del banco en donde tienes tu inversión, o de otros expertos calificados en finanzas.

Alejandro Valenzuela comenta que al invertir se debe tomar en cuenta varios aspectos. «La parte que estaría en juego serían las preferencias en cómo enfrentar el riesgo de pérdidas. Al invertir, una persona debe analizar qué tanta aversión al riesgo tiene«.

«Una persona con menos aversión al riesgo está más dispuesta a incurrir en riesgos bien medidos y perfectamente identificados. No es que busque perder, porque nadie deposita su dinero ante riesgos que no se pueden medir», destaca Valenzuela.

La Fed de Dallas propone una forma de crear riqueza utilizando el interés compuesto. Éste es el interés que se paga sobre el interés ganado antes, así como sobre el depósito o inversión original.

Por ejemplo, 5,000 pesos depositados en un banco a una tasa de 6% de interés anual ganan 415 si el interés es compuesto (se suma) mensualmente. En sólo cinco años, los 5,000 se convertirán en 7,449. El interés compuesto tiene un mayor efecto en plazos más largos.

Existe otra cara del interés compuesto: el que se te carga. Es el que pagas por compras realizadas con tu tarjeta de crédito, indica la Fed.

Relación entre riesgo y rendimiento

Cuando ahorras e inviertes, la ganancia esperada se basa en el riesgo que tomas. Generalmente, mientras más alto es el riesgo de perder dinero, mayor es la cantidad de rendimiento esperado. A menor riesgo, el inversionista deberá esperar un menor retorno.

Por ejemplo, una cuenta de ahorros en una institución financiera se encuentra totalmente asegurada por el Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB), hasta por un máximo de 400,000 UDIs (Unidades de Inversión), que aproximadamente equivalen hoy a 1,780,000 pesos. El retorno (o el interés que se paga por tus ahorros) será por lo general menor que el retorno esperado por otro tipo de inversiones.

 

Alejandro Valenzuela puntualiza que hay algunos elementos que el futuro inversionista debe tomar en cuenta:

Tus metas financieras. ¿Cuánto dinero quieres acumular dentro de un cierto periodo de tiempo? Tus decisiones sobre inversión deben ser un reflejo de tus metas para la creación de riqueza, dice la Fed.

Tiempo límite. ¿Por cuánto tiempo puedes invertir tu dinero? Si vas a necesitar tu dinero en un año, quizás quieras arriesgarte menos que el riesgo que tomarías si no fueras a necesitar tu dinero durante unos 20 años.

Tolerancia al riesgo. ¿Estás en una posición financiera como para invertir en opciones de mayor riesgo? Debes arriesgarte menos si no puedes soportar que tu dinero se pierda o disminuya su valor.

El banco de la Reserva Federal de Dallas agrega que hay que medir el riesgo de inflación. Éste es un reflejo de la sensibilidad de los ahorros y de las inversiones a la tasa de inflación.

Aunque algunas inversiones como una cuenta de ahorro no corren el riesgo de perderse, existe el riesgo de que la inflación sea mayor a la tasa de interés de la cuenta. Si la cuenta gana 5% de interés, para que puedas obtener una ganancia, la inflación debe mantenerse por debajo de 5% anual.

La forma más simple de empezar a ganar dinero es abrir una inversión en una institución financiera. Puedes sacar ventaja del interés compuesto, sin ningún riesgo.

 

Estimación del riesgo de inversión

Mis metas financieras son:

Mi tiempo límite es de:

Mi tolerancia al riesgo financiero es:

  • PEQUEÑA
  • MODERADA
  • SIGNIFICATIVA

«Hay que pedirle a la gente que se acerque al banco que más confianza el tenga y deposite sus ahorros. Sí sería muy bueno que la sociedad mexicana empezara a invertir en Bolsa. En EU el porcentaje de población que maneja cuentas que involucren acciones es casi 60%, en México no llegamos ni al 2%», expone Valenzuela.

«Sí se requiere que la gente se haga responsable de su dinero. No nada más es por el lado de proteger la riqueza presente, sino que aparejado con el proceso de aprendizaje nuestro sistema financiero se enriquecería».

Más trabajo, mismo sueldo

Por: Jessica Dickler

Si todavía tienes la suerte de conservar tu empleo, es muy probable que estés haciendo el trabajo de dos o tres personas, trabajando horas extras y sin una paga extra.

Los empleados que han sobrevivido a la ola de despidos del año pasado ahora tienen que aguantar una mayor carga de trabajo y un mayor estrés, muchas veces sin una compensación adicional.

En un sondeo reciente de CareerBuilder.com, el 47% de los trabajadores en Estados Unidos señalaron que se les han asignado más responsabilidades debido a los despidos ocurridos en su lugar de trabajo. El 37% dice estar haciendo el trabajo de dos personas y el 30% se siente explotado.

«Los empleados sienten presión adicional mientras reciben cargas de trabajo más pesadas y se esfuerzan por mantener los niveles de productividad», declaró Rosemary Haefner, vicepresidenta de recursos humanos de CareerBuilder.

Para darle cabida a este aumento de responsabilidades, el 34% de los trabajadores que conservaron sus empleos después de la ola de despidos pasan más tiempo en la oficina, con frecuencia trabajando más horas y más fines de semana, indicó el sondeo.

En ocasiones, los empleadores que ofrecen sueldos ajustados y que luchan por sobrevivir la recesión, no tienen más opción que pedir a sus empleados que cooperen más. Hay muy poco financiamiento disponible para aumentar los sueldos, por lo que las organizaciones se esfuerzan más y con otros métodos para mantener a los grandes talentos en su equipo, según John Dooney,  gestor de estrategias de empleo y RH para la Sociedad de Manejo de Recursos Humanos (The Society for Human Resource Management).

Dooney dijo que en una economía en recesión, «los empleados con alto potencial», es decir, los trabajadores con múltiples aptitudes pueden desempeñarse en diferentes escenarios, y tienen mucho valor para los empleadores.

Pero el impacto que esto tiene en la gente también debe ser tomado en cuenta, según Bob Eubank, director ejecutivo de la Asociación de Recursos Humanos del Noreste (Northeast Human Resources Association).

«Las empresas que están explotando a sus empleados está cometiendo un grave error», dijo. «Deben empezar a pensar en cómo se verán sus organizaciones cuando termine la recesión, de otra forma quedarán bastante solas».

La diseñadora gráfica Donna McCarty está considerando tomar un empleo nuevo en cuanto mejore el mercado laboral. McCarty, de 41 años, ha tomado responsabilidades parciales de tres personas que fueron despedidas de la editorial de periódicos en Maryland.

«Hemos perdido a 40 trabajadores en los últimos dos años», dijo McCarty. En los últimos meses ha tenido que cooperar más para completar el trabajo del director de arte, del diseñador de publicidad de bienes raíces y del profesional de TI, todos ellos despedidos en agosto pasado.

A pesar de la enorme carga de trabajo, McCarty no ha sido compensada por esas responsabilidades extra. «Sí pregunté por el aumento, pero el tema se pospuso», como ella explicó.

 

Si el mundo te da limones, haz limonada.

Las ventajas que tienen empleados como McCarty son que, al tomar más responsabilidades, están adquiriendo nuevas habilidades que podrían serles de ayuda posteriormente.

Ser más flexibles y enfrentar los problemas en tiempos difíciles puede ayudar a los trabajadores a sobresalir y a demostrar a sus empleadores actuales que saben trabajar en equipo, mientras que al mismo tiempo están afinando nuevas habilidades laborales.

«[Los empleados] deberían ver esto como una oportunidad para expandir sus propias habilidades profesionales y para probarle a sus organizaciones que tienen aún más capacidades», como señaló Suzanne Bates, autora del libro «Motivate Like a CEO.»

«Esto puede dar entrada a otras carreras distintas y a más oportunidades laborales», como ella dijo.

Los 10 puntos de un empleo excelente

Por: Christopher Lochhead

¿Te encanta tu trabajo? ¿Estás en una compañía exitosa? ¿Formas parte de un equipo fuerte?

Si tu compañía no tiene una ventaja competitiva en materia de tecnología, si no estás ganando lo que quisieras, y si tu empresa no está manejando debidamente la crisis económica, entonces es hora de renunciar.

La mayoría de la gente cree que una crisis económica es el momento perfecto para bajar la cabeza y esperar no ser el próximo en ser despedido, pero esto es un gran error.

La gente legendaria tiene empleos legendarios en compañías legendarias. La mayoría de nosotros pasa más tiempo trabajando que con la gente que queremos, así que, si vas a invertir gran parte de tu vida en el trabajo, debería ser uno increíble, ¿no?

Ahora, si no tienes trabajo y necesitas llevar la comida a la mesa, quizás estés obligado a aceptar la primera oferta decente que se te presente, y no cabe duda que en época de recesión, éstas no abundan. Pero no te vendas fácil ni niegues tus talentos: mereces trabajar en algo genial.

La clave es encontrar una compañía que use la recesión para mejorar a sus equipos de trabajo. El director ejecutivo de reclutamiento de ejecutivos en Daversa Partners, Paul Daversa, dice que «aunque tome un poco más de tiempo y sea más difícil encontrarlos, en esta economía aún quedan buenos empleos para buenas personas».

Desde mi silla en las montañas Sierra sobre Silicon Valley, puedo ver señales de recuperación y de creación de nuevos negocios, lo cual puede traducirse en oportunidades profesionales.

Por ejemplo, en los últimos seis a nueve meses me ha sorprendido ver el alza en las nuevas categorías prometedoras de software y hardware. Tengo la impresión de que las empresas, que están ansiosas por encontrar formas de cortar costos y seguir al frente de su competencia, están explotando las tecnologías novedosas de una forma mucho más agresiva que hace dos años.

Están dispuestos a arriesgarse con nuevos softwares, servicios y dispositivos desarrollados por jugadores relativamente pequeños. Ellos, por su parte, necesitan un talento estacionario que les ayude a tomar la delantera.

Sin importar el tipo de nueva embarcación que decidas tomar, el arriesgarse a lo grande puede tener resultados positivos enormes, sobre todo cuando todos los demás están jugando sólo con cartas seguras. Ahora puede ser el momento perfecto para arriesgarse con una jugada personal.

Si tomas este paso agigantado, aquí hay diez elementos que debes buscar en tu nuevo trabajo, sin importar el orden.

  1. Una compañía en un mercado creciente, con una marca fuerte y una posición líder.
  2. Una compañía con productos o servicios que los consumidores consideren esenciales. En economías malas, nadie consume productos que no sean esenciales.
  3. Buenas ganancias, con gran flujo de efectivo.
  4. Un equipo ejecutivo legendario (la gente legendaria construye compañías que son… bueno, ya saben).
  5. Una compañía que invierta en el futuro (nuevos productos, nueva tecnología, y nuevas ventas y campañas de mercadeo).
  6. Una relación con alguien dentro de la compañía, quien pueda ser una referencia sólida para ti (los mejores empleos nacen de las relaciones).
  7. Un gran papel (algo que realmente te emocione).
  8. Un buen jefe de quien puedas aprender.
  9. Un equipo ganador, gente con la que realmente te guste trabajar.
  10. Una oportunidad para hacer buen dinero.

Mucha gente comete el error de elegir el paquete de consolación empezando desde algo pequeño; mientras que esos aspectos importan, lo que es aún más importante es la oportunidad en el mercado, la compañía, el equipo ejecutivo, tu papel ahí y tu jefe directo. Si aciertas en todo esto, te divertirás, aprenderás y harás buen dinero.

La riqueza empieza a los 40

Los 40 son una edad mágica. Y no lo digo sólo porque uno se esté acercando a ellos, sino porque son una etapa realmente interesante:

En la adolescencia queremos miles de cosas (gadgets, ropa, permisos, carros) y la mayoría de las veces no obtenemos lo que queremos. Frustrante (aunque formativo).

De los 20 a los 30 viene una temporada de locura de compras, salidas y gastos porque ya trabajamos, tenemos nuestro propio dinero, pero nadie nos dice lo que tenemos que hacer (¡Yaiii!).

También estamos más propensos a cometer errores, como pagar todo con tarjeta de crédito y no liquidarla, comprar un auto mucho más caro de lo que podemos pagar, no ahorrar un peso y llegar a la quincena ‘fríos’, etcétera. ¡Ah!, pero qué bien lo hemos pasado.

De los 30 a los 40 se comienza a poner bueno: ya pasamos por algunos trabajos y decidimos lo que queremos para el resto de nuestra vida profesional, estaremos casándonos y empezando a tener familia (adiós a los antros, el ligue, los corazones rotos y las altas cuentas en bares).

Surgen nuevas responsabilidades como rentar una casa, pagar todos sus servicios, pensar en muebles en lugar de viajes, gastos de los bebés, etcétera.

Y cuando tocan los 40 hemos llegado (estadísticamente) a la mitad de la vida. Los retos son interesantes, pero pueden corregir muchos de los errores del pasado y nos dan la oportunidad de afianzar el futuro de nuestra familia.

 

5 desafíos que debes enfrentar

  1. Necesitas tener un fondo de emergencia, equivalente a por lo menos tres meses de tus ingresos mensuales, para que puedas enfrentar cualquier acontecimiento y no tengas que echar mano de tus inversiones.
  2. No importa la edad de tus hijos, debes hacer un testamento. Este documento los protege del gobierno (impuestos fuertes), peleas entre hermanos y parientes, etcétera.
  3. Asegura tu salud. Eres el sostén de tu familia. En caso de una enfermedad fuerte, larga, crónica o simplemente costosa, el seguro de gastos médicos mayores es la mejor protección que puedes darte a ti y a los tuyos. Asegura también a tus hijos y a tu pareja.
  4. Termina lo más pronto que puedas con las deudas de consumo. Merman tu salud financiera, tu capacidad de ahorro y tus planes a largo plazo.
  5. Hablando de largo plazo, es clave que a los 40 empieces a desarrollar una buena visión de largo alcance. Comienza tu ahorro para el retiro ¡Ya! Si cuentas con una afore, incrementa tus aportaciones y procura abrir otra cuenta personal de retiro (que es deducible de impuestos) para tener una buena diversificación.

 

Tres consejos que debes tomar en cuenta

  1. Planea bien los pasos a seguir para terminar de pagar tu casa. La idea es no arrastrar esa deuda demasiado tiempo. Si no has comprado casa, traza el mapa para hacerlo lo más pronto que puedas sin que te ponga en riesgo económico.
  2. Ahorra desde que nacen tus hijos para la educación (si se puede). No te preocupes si a los 18 años tu hijo no quiere estudiar en una universidad, podrás usar ese dinero para el enganche de su primer depa o como ahorro para su retiro.
  3. Los 40 son diferentes a las décadas anteriores, aunque presiento que se parecerán mucho a los 50. Hay que aprovechar que, a esa edad, nos encontramos en el mejor momento de salud, madurez, compromiso y productividad.

El empleo entre los adultos mayores

El envejecimiento de la fuerza laboral y su futuro retiro afectará a las firmas, según Laura García; los empleadores deben prepararse para la pérdida del capital humano, advierte la vocera de la AMECH.

La capacitación es esencial para que los trabajadores más jóvenes adquieran las habilidades de los mayores.

CIUDAD DE MÉXICO — ¿Qué porcentaje de su fuerza laboral tiene intenciones de retirarse en los próximos cinco a diez años y qué impacto tendrá este fenómeno en su organización?

Esta es una pregunta clave que debería figurar en el temario de reuniones de dirigentes en todo el mundo, ya que cada vez más difícil conseguir quienes reemplacen a los que se retiran de la fuerza laboral. La potencial pérdida de productividad y de capital intelectual podría provocar un impacto devastador en muchas empresas que en la actualidad no están preparadas para adaptarse a la nueva realidad del envejecimiento de la fuerza laboral.

La paradoja que yace en el horizonte es que muchas de las personas que cuentan con el talento que las compañías necesitan retener son justamente aquellas que poseen la flexibilidad financiera y las posibilidades laborales de jubilarse o de llegar a arreglos laborales más flexibles.

En el corto plazo, los empleadores tendrán que concentrarse principalmente en desacelerar el éxodo de los trabajadores mayores que cuentan con las habilidades y los conocimientos más valiosos de la compañía, y al mismo tiempo, tendrán que preparar a los sucesores para que se desempeñen en funciones críticas y para que aprendan tanto como puedan antes de que los trabajadores expertos dejen sus posiciones laborales.

Atraer y retener a trabajadores mayores cobrará importancia en la agenda empresarial porque es evidente que el mayor segmento de la fuerza laboral que aún sigue sin ser aprovechado es el segmento de los adultos mayores, considerando que gran parte de ellos todavía goza de buena salud y puede aportar su contribución por bastante tiempo más allá de su jubilación.

Tanto el empleador como el empleado de mayor edad se encontrarán con que el futuro mundo del trabajo será una transición bastante difícil porque en ambos casos aún piensan de manera muy tradicional sobre los últimos años de empleo. Lo más preocupante es que los empleadores todavía tienden a considerar las jubilaciones venideras como oportunidades para ahorrar costos, lo que es peligroso y poco visionario.

En las futuras organizaciones no habrá lugar para el desperdicio de talentos, de modo que no debería existir quien tuviera habilidades o conocimientos obsoletos.

Por lo tanto, se necesitarán soluciones más sofisticadas para gestionar las demandas de talento de la empresa. Este nuevo enfoque de la gestión de talentos también se extenderá a preparar a los individuos para la jubilación porque el empleador cumplirá un papel más importante en definir lo que implica el retiro para los empleados de mayor edad.

Con el fin de seguir siendo atractivos para los trabajadores mayores que ya pasaron la edad de jubilación, será importante que los empleadores brinden los recursos profesionales necesarios a quienes están cercanos a una transición profesional, tales como el desarrollo de planes para la segunda fase laboral. Estos planes tienen que ser realistas y alcanzables, dada la gran cantidad de posibilidades que existen para equilibrar el trabajo con la vida personal y la diversidad de potenciales impactos financieros que pueden acarrear tanto por las elecciones de los individuos como por sus situaciones personales.

Mientras tanto, y para evitar una importante crisis fiscal provocada por cifras insostenibles de ciudadanos mayores cobrando pensiones y beneficios de seguridad social, los gobiernos tienen que inspirar el cambio tanto en empleadores como en individuos para lograr que la población que está envejeciendo tenga una vida laboral más prolongada. Algunos gobiernos en el mundo ya están avanzando en este tema, y están demostrando que, efectivamente, es posible encontrar soluciones ganar-ganar para la paradoja del envejecimiento de la fuerza laboral.

¿Cómo te conviene jubilarte?

Las personas que nacieron antes de 1970 pueden elegir entre dos leyes distintas para retirarse; te explicamos cómo funciona cada sistema y los cálculos que debes hacer antes de tomar cualquiera.

La elección puede costarte bastante si no conoces cómo funciona cada sistema de jubilación. (Foto: AP)

CIUDAD DE MÉXICO (CNNExpansión.com) — Si naciste antes de 1970, muy probablemente perteneces a la generación de trabajadores de transición que podrá elegir entre jubilarse bajo la Ley del Seguro Social de 1973 (LSS-73) o la Ley del Seguro Social de 1997 (LSS-97).
Esta no es una cuestión menor pues afecta la forma en que pasaras sus años en el retiro. Vamos por partes:

Primera opción

Sí eliges la Ley de 1973, los requisitos para obtener una pensión por Cesantía en Edad Avanzada son: haber cotizado en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) un mínimo de 500 semanas, edad entre 60 y 64 años y contar con trabajo remunerado, al cual tendrá que renunciar.

Para pensionarse por Vejez, el mínimo de semanas requeridas es de 500 y la edad de 65 años o más.
Una vez cubiertos los requisitos y autorizada la pensión, corresponde al IMSS calcularla de acuerdo con el salario promedio que el trabajador ganó en los últimos cinco años, anteriores a la edad al momento del retiro, y pagarla durante el tiempo que le quede de vida.

Además de recibir la pensión que le corresponde de acuerdo con el cálculo que realiza el Seguro Social, tiene derecho a disponer en una sola exhibición de los recursos de retiro y vivienda 92.
De acuerdo con la Ley del Seguro Social 1997, los recursos correspondientes al Nuevo Sistema de Pensiones (los que están en su Afore) se canalizarán al Gobierno Federal para que el IMSS pague su pensión.

Por otro lado, bajo esa Ley, los afiliados que no registren una densidad mínima de contribuciones de 25% (equivalente a 500 semanas) pierden su derecho a una pensión y todas sus contribuciones al sistema.

Segunda opción

Si prefieres el régimen de la Ley de 1997, los requisitos que debes cubrir para que el IMSS autorice tu pensión por Cesantía en Edad Avanzada y Vejez son los mismos, pero el número de semanas cotizadas aumenta a 1,250 incluyendo las que se cotizaron al IMSS antes de 1997.

El pago de la pensión será a través de una Aseguradora o una Afore, y el monto que reciba dependerá del dinero que tenga acumulado en la cuenta individual que administra su Afore, lo cual significa que en este caso perdería sus aportaciones anteriores a 1997.

Tanto en el caso de la pensión de Cesantía por Edad Avanzada como en la de la Vejez, una vez que cumplas con los requisitos y haya sido autorizada la pensión, el interesado podrá disponer del dinero de su cuenta individual en la Afore, para contratar con alguna Aseguradora una renta vitalicia, o bien, mantener sus recursos en una Afore y efectuar retiros programados de ese fondo.

Cuánto te toca

En la LSS-73, el cálculo de la pensión depende del salario promedio percibido durante los últimos cinco años que cotizó el trabajador, y de la edad en que se jubila. Si se llega a la edad oficial de 65 años, la pensión es igual al 100% del salario promedio percibido en el periodo mencionado. Sin embargo, esa proporción baja conforme se adelanta la edad de retiro. A los 64 años recibirá 95%, a los 63 años, 90%. Y así, hasta llegar a los 60 años en que recibirá una pensión equivalente al 75% de sus ingresos en activo.

En la LSS-97, el monto de la pensión depende fundamentalmente del monto acumulado en tu cuenta de la Afore. El problema aquí es que tiene un tope de 25 salarios mínimos.
Juan Carlos Pelayo García, director general de Allianz-Fóndika explica: aunque una persona gane 45,000 pesos mensuales o más, para efectos de Afore, tendrá un salario nominal de 41,000 pesos, y si acumula, por ejemplo, 1,900,000 pesos, ese monto lo hace acreedor a una pensión de 13,000 pesos por 10 años, que es para lo que alcanza. Si no se muere antes, se muere pobre, explica Pelayo.

De acuerdo con el estudio Hacia el Fortalecimiento de los Sistemas de Pensiones en México, elaborado por BBVA Bancomer en 2007, en el sistema actual, el monto de la pensión para el afiliado en el momento de su retiro depende en esencia de tres elementos: la cuotas que la persona ha pagado en el sistema, el rendimiento que estas contribuciones han obtenido y los cargos y comisiones sobre sus ahorros para costos administrativos y otros servicios.

En la gráfica podemos ver que un trabajador que ganó en los últimos cinco años de su vida un promedio de tres salarios mínimos, cuando se jubile por la LSS-73 en el 2035, recibiría una pensión mensual de 14,683 pesos. Pero al año siguiente, cuando no pueda elegir este esquema, si el promedio de sus ingresos durante su vida laboral es de tres salarios mínimos, su pensión será de 4,954 pesos.

Pensiones de vejez por LSS-97 (con saldo de vivienda)1

 

Notas:

* La LSS-73 aplica en el área con números azules.

*Se presenta aquí el caso de trabajadores que han hecho aportaciones a su Afore en el 76% de su vida laboral.

* Fuente: BBVA Bancomer 2007 Finalmente si los recursos ahorrados en la Afore no alcanzan para cubrir su pensión, el Gobierno le otorgará una pensión mínima garantizada de su salario mínimo

Ahorradores, los nuevos capitalistas

El capital de las empresas ya no proviene mayormente de familias o estados, afirma Jorge Fabre; el académico señala que los recursos provienen de los ahorros invertidos en fondos de pensiones.

México debe aprovechar la oportunidad de financiamiento que representa el ahorro de los fondos de pensión o de inversión, afirma el experto. (Foto: Cortesía SXC.

CIUDAD DE MÉXICO — La Economía Global se genera por el cambio tecnológico que genera mayor conectividad global, mejoras en transportación, mejoras en comunicación, y adicionalmente se propicia la integración económica internacional por el estímulo que las menores tarifas arancelarias y las divisas interconectadas provocan en los flujos globales de capitales.

La maduración de mercados en países desarrollados ha producido como consecuencia un bajo crecimiento doméstico, mismo que ha sido el principal catalizador de las exportaciones agresivas y la desregulación. Esto genera más competencia, mayor velocidad de los mercados, mercados de consumidores más grandes y menos barreras de entrada.

Ahora bien, los cambios en las organizaciones que observamos en la última década fueron reestructuraciones, programas de calidad, fusiones y adquisiciones, cambios estratégicos y cambios culturales, pero en realidad los cambios por venir son mucho más profundos de lo que hemos visto.

¿Quién tiene la propiedad y quién toma las decisiones en las corporaciones del futuro?
Los dueños actuales de las corporaciones más grandes del mundo no son las familias ricas ni los estados, sino los millones de personas que tienen los ahorros de toda su vida invertidos en las acciones de las corporaciones a través de esquemas como fondos de pensiones o sociedades de inversión mutualista.
El ahorro de los trabajadores que se ha convertido en propiedad en los mercados de capitales es un fenómeno que nunca antes había sucedido, al menos en México.

Los cinco fondos de pensiones más grandes en Estados Unidos son los de los empleados servidores públicos de California (2), los del estado de Nueva York, los del estado de Florida y el de empleados del Gobierno federal de ese mismo país. Juntos tienen más de 5 billones de dólares
En el 2004, el 69.4% de las 1,000 empresas listadas en las Bolsas de Nueva York más grandes de todo Estados Unidos eran propiedad de los fondos de pensiones. Esto representa un cambio único en nuestra época.

Analicemos: En 1963 los inversionistas individuales (los fundadores de las empresas) eran dueños del 54% de las empresas listadas en el Reino Unido. Ahora controlan menos del 15%. Mientras tanto, los inversionistas institucionales tenían más del 70% de las acciones de todas las empresas listadas en el 2005 en el Reino Unido. En 1963 tenían solo el 25%.

No es ninguna sorpresa el hecho de que el 65% de los trabajadores en el Reino Unido tiene un plan de pensiones activo y privado, y de igual manera en los Estados Unidos entre el 50 y el 60% de las familias invierten en los mercados de capital. Este cambio único en nuestra época no está limitado a los países anglosajones. En Europa continental, en Japón, en Brasil, en Corea y en otros lugares, el cambio en la propiedad es similar, sin embargo, los que controlan las corporaciones siguen siendo los mismos desde hace décadas, y lo hacen con mecanismos de preferencia en votos, restricciones, bloques, votos múltiples, pirámides de propiedad, y otros mecanismos de restricción de los derechos corporativos.

Los fondos de pensiones son el jugador más relevante de los mercados financieros a nivel mundial. La liquidez de nuestro tiempo es histórica. Nunca las posibilidades de financiamiento han sido tan vastas. ¿Y en América Latina qué pasa? En Chile las Administradoras de Fondos de Pensiones administran el equivalente al 120% del Producto Interno Bruto de ese país en sus portafolios; en Brasil tienen sus fondos de pensiones aproximadamente el 60% de su PIB; en Colombia los fondos de pensiones tienen acumulado el equivalente al  40% del PIB; en Perú y en México cerca del 25%.

Este tamaño se refleja directamente en la actividad bursátil y en el financiamiento a las empresas privadas: en el 2006 hubo 4 empresas que realizaron ofertas públicas primarias en Argentina, país en el que existen 101 empresas listadas en su Bolsa de Valores. En ese mismo año hubieron 30 ofertas primarias en Brasil, país con alrededor de  347 empresas listadas. Hubo siete en Chile que tiene un total de 244 empresas listadas, cuatro en Colombia que tiene 94 empresas listadas y cuatro en México que tiene 130 empresas listadas. En el 2006, en India se realizaron 248 ofertas primarias para llegar a un total de 5,952 empresas listadas y en Tailandia hubo 18 ofertas para llegar a un total de 518 empresas en su Bolsa de Valores.

Sólo como dato de comparación, en Perú y Chile las Administradoras de Fondos de Pensiones pueden tener el 100% de su portafolio en acciones locales o extranjeras.

Estos Inversionistas Institucionales (fondos de pensiones, sociedades de inversión, aseguradoras y fondos de capital privado) han mostrado ser excelentes catalizadores del buen gobierno corporativo de las empresas. Esto lo han logrado a través de la insistencia para incidir en la elección de miembros del Consejo de Administración, en el ejercicio efectivo de las funciones de la propiedad, en contar con estructuras de gobierno corporativo efectivas, en velar por tener pocas restricciones para ejercer los derechos de los accionistas, en promover políticas explícitas de gobierno corporativo y de activismo accionario, en exigir la revelación de conflictos de interés, y por último en buscar la coordinación entre inversionistas institucionales para promover la toma de decisiones «informada».

Estos son los actores del nuevo capitalismo.

Aquí la pregunta obligatoria es ¿cuándo va a pasar esto en México? Nuestro país tiene con muchos esfuerzos una convergencia ideológica, económica e institucional con los miembros del TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América del Norte). Es un excelente proveedor de manufacturas, recursos humanos y energéticos a EU y Canadá. Sin embargo, el modelo de negocio preferido por los empresarios sigue siendo el de un crecimiento moderado y con el capital cerrado a pocos socios.

Alrededor del 65% de las empresas más grandes del país tienen sus acciones en poder de tres o menos accionistas. Adicionalmente, tradicionalmente los consejeros son familiares, directivos y amigos de los socios. Si bien el control familiar puede ser una ventaja competitiva, – ya que alinea las decisiones con el largo plazo, posibilita el seguimiento de estrategias poco convencionales (flexibilidad), existe un deseo de construir un negocio para futuras generaciones, y hay un compromiso de la administración familiar hacia su empresa -, la realidad es que el cambio más grande que nuestro país enfrentará es el influjo de liquidez a los mercados públicos y privados que los fondos de pensiones, las sociedades de inversión, los fondos de capital privado y las aseguradoras inyectarán al sector privado en la próxima década.

Los inversionistas institucionales podrán adquirir porcentajes elevados de las acciones y de la deuda de las empresas más exitosas de México.

Esta posibilidad de financiamiento a niveles nunca antes vistos, permitirá crecer y escalar los negocios a velocidades mayores, y requerirá de institucionalización a través del gobierno corporativo de las empresas que decidan aprovechar la oportunidad que la globalización y el ahorro de los mexicanos nos presenta.