7 pasos para elegir un fondo
Antes de escoger un instrumento, verifica la información y asegúrate de que tu dinero esté a salvo.
Define tus necesidades
Estos instrumentos deben ser un traje a la medida de tus necesidades.
Asegúrate de haber pensado lo que pretendes alcanzar financieramente y qué tan pronto deseas alcanzarlo.
También debes considerar el tipo de riesgo que estás dispuesto a tomar. Por ejemplo, si te interesa una inversión de largo plazo con bajo riesgo, o una inversión más agresiva.
La gente nerviosa debe enfocarse en fondos de inversión que inviertan 100% en papeles gubernamentales, pues aunque los rendimientos son menos conservadores, no tiene riesgos de fraude ni crediticio, asegura el director general de la operadora y distribuidora de fondos Skandia México, David Buenfil.
Regla de oro: «La gente debe aprender que los productos que ofrecen rendimientos espectaculares con bajo riesgo no existen; a mayor rendimiento, mayor riesgo, pero nunca existe un riesgo cero», dice el director de Banca Patrimonial de la operadora de fondos de Inversión Prudential Financial, Juan Musi.
Obtén asesoría
No inviertas en algo que desconoces, mejor pide asesoría. (Foto: Archivo)
Puedes hacer tu propia selección sin la necesidad de un consejero financiero o independiente. Sin embargo, deberás realizar una investigación y conocer de algunos términos.
Si no es el caso y consideras necesario contar con la asesoría de un experto, trata sólo con un consejero certificado o debidamente verificado, en el caso que sea independiente.
Regla de oro: «Nunca hay que invertir en algo que se desconoce, lo mejor es que el asesor de fondos explique detalladamente en qué y cómo están manejando tu dinero, si tienes alguna duda o suspicacia, es preferible no hacerlo», asegura el director de Análisis de la operadora Actinver, Francisco Suárez
Los jugadores
Un inversionista informado obtiene mejores rendimientos. (Foto: Archivo)
Las sociedades de inversión, o fondos, tienen el fin de canalizar los ahorros de pequeños y medianos inversionistas al Mercado de Valores.
Las sociedades se dividen en operadoras y distribuidoras de fondos.
Las operadoras son empresas que presentan los servicios de administración a las Sociedades de Inversión, así como los de distribuidores y recompra de acciones, según la propia definición de la CNBV.
A su vez, las distribuidoras son instituciones financieras cuyo objetivo es asesorar a los clientes en la compra de los distintos fondos de inversión que hay en el mercado.
La administración y distribución de las inversiones son exclusivas del operador que las genera.
A septiembre de 2008 había en México 518 sociedades de inversión con un millón, 953 mil 782 clientes, lo que indicó un crecimiento de 3.89% respecto al trimestre previo, según datos de la CNBV. La cartera en ese periodo fue de 923 mil 121 millones de pesos.
Papelito habla
Verifica que la institución financiera esté legalmente establecida y regulada. (Foto: Archivo)
Una operadora de sociedades de inversión, sea casa de bolsa, banco o independiente, debe estar autorizada por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
A su vez, una sociedad de inversión también debe estar autorizada por la CNBV y registrada ante la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef). También deberá tener autorizado un régimen de inversión de acuerdo al tipo de sociedad y al prospecto que tenga registrados con la autoridad.
Puedes verificar la información a través de la página de Condusef, o directamente a los teléfonos 53 400 999, del DF y Área Metropolitana; o al 01 800 999 80 80, del interior de la República. La información también está disponible en la página de la CNBV.
Lee el prospecto de información
Leer el prospecto de información es una obligación. (Foto: Archivo)
Un requisito indispensable es que la operadora que distribuye (compra y vende las acciones) la sociedad de inversión debe entregarte un prospecto de información sobre la estrategia de la sociedad de inversión.
Este prospecto debe tener una autorización de la CNBV. Tú como inversionista tienes la obligación de firmar de recibido por cada prospecto o modificación que recibas, por lo que se asume que leíste cuidadosamente la información, la entendiste o preguntaste tus dudas antes de colocar tu dinero en cualquier sociedad de inversión.
El prospecto debe contener toda la información que razonablemente se ha considerado que necesitas para tomar una decisión de inversión informada.
Además del prospecto, debes recibir un folleto simplificado que resume algunos de los principales puntos del prospecto de información.
¡Ojo! Al firmar el acuse de recibo, te compromete indirectamente a leerlo y entenderlo, ya que es una aceptación de las condiciones de inversión en dicha sociedad de inversión. De ti depende el interés que pongas en entenderlo o preguntar para aclarar tus dudas antes de depositar tu dinero en la sociedad de inversión.
Regla de oro: «Es una obligación del inversionista leer el prospecto donde aparecen los riesgos de cada inversión. La información se detalla de forma sencilla, pero si hay dudas, es necesario que pregunten y las aclaren», aconseja David Buenfil.
Obtén información sobre las sociedades
Investigar el mercado financiero es una buena opción. (Foto: Archivo)
Debes apoyarte principalmente en el consejero certificado que te está ofreciendo invertir.
Te debe proporcionar el prospecto de información al público inversionista antes de que puedas invertir, además de otra información como: la última cartera semanal, sus últimos estados financieros y la calificación otorgada, comportamiento histórico de sus precios y gráficas de otros indicadores.
También puedes realizar tu propia investigación sobre las sociedades de inversión o su comportamiento en el medio financiero.
Regla de oro: «No hay recetas mágicas, y el único método seguro de invertir es hacerlo con toda la información pertinente. El ahorro disciplinado es la manera de alcanzar los objetivos financieros», dice Juan Musi.
No olvides los riesgos
Todos los instrumentos tienen riesgo, evalúa el que estés dispuesto a aceptar. (Foto: Archivo)
Los riesgos que enfrenta un inversionista, entre otros, son:
El de mercado, que es la sensibilidad a los movimientos en las tasas de interés y/o la alta volatilidad en el mercado accionario. Este riesgo se asume, ya que la sociedad de inversión mantiene en su cartera instrumentos de deuda que pagan distintas tasas de interés. Si la tasa en el mercado sube, el precio de estos valores puede bajar y entonces la cartera de la sociedad valdrá menos afectando a la baja el precio de las acciones de la Sociedad. Este mismo riesgo se puede también presentar cuando las carteras están integradas por acciones y la volatilidad en sus precios es alta.
El riesgo devaluatorio, que puede generar una pérdida en el valor de la cartera por la depreciación de la moneda.
De Crédito o de Incumplimiento, que se da por parte de las emisoras de aquellos valores integrantes de las carteras o de las entidades que actúan como contrapartes en varias de las operaciones en las que participan las sociedades de inversión. Si deseas invertir en Sociedades de Inversión, puedes acudir a una sociedad operadora, casa de bolsa, institución de crédito o sociedad distribuidora de acciones, en donde te elaborarán un estudio sobre tu perfil como inversionista, te informarán de los riesgos, requisitos y, en su caso, montos mínimos de inversión requeridos y de las políticas de liquidez establecidas para cada una de ellas.
Regla de oro: Los especialistas concuerdan en que no existe ningún instrumento de inversión con riesgo cero, así que debes evaluarlo muy bien antes de creer en fondos con rendimientos espectaculares y de bajo riesgo.
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